Manu Molina, un fichaje con experiencia: "No me intimida nada y no me da miedo la palabra ascenso"

El jugador número 12 se dice siempre que es la afición, más aún en un club como el Málaga, donde La Rosaleda estalla de vez en cuando con registros envidiables en todo el fútbol español. Pero, de manera literal, el dorsal '12' será este año de Manu Molina (31 años, Huelva), el último fichaje de este Málaga de bronce. Este martes ha sido su presentación, donde ha mostrado un discurso maduro. Confirma que ya está listo para jugar al hacer toda la pretemporada con el Zaragoza. Y no le tiene miedo a nada de la Primera RFEF, tampoco al objetivo tabú: el ascenso.

Su fichaje se cerró en las últimas horas de mercado, aunque era un jugador que se sondeó al principio del verano. Lo explicó el propio jugador: "Fue muy rápido. Hubo la posibilidad desde principio de mercado, pero las situaciones se han dado así. Antes de acabar el mercado surgió la posibilidad y no me lo pensé. Lo consulté con mi familia y en cinco minutos decidimos. He venido aquí a jugar muchas veces, conozco el estadio, el club, la afición… Sabemos lo que el Málaga representa a nivel mundial. Fue una decisión rápida. El proyecto que se ha hecho, con gente joven y veterana, también me ilusionó a venir".

Objetivo: "Vengo con veteranía a ayudar al equipo en lo que yo pueda aportar a los jóvenes. Lo hablé con Loren y el míster: esa posición necesitaba esa pausa en ese sentido de conocer la categoría. Con el mister he hablado un par de días y me ha transmitido esa tranquilidad para mostrar mi fútbol y ayudar en todo. Yo creo que vamos a hacer un gran año, que es lo que importa".

Así es como jugador: "Las notas se ponen en mayo, pero soy un jugador que tengo experiencia en la categoría de bastantes años [en la extinta 2ªB] y me gusta tener el balón, soy un perfil de idas y vueltas. Me gusta ofrecerme, ayudar a compañeros y darle sentido al juego. Soy ese futbolista que tiene experiencia y no se intimida ante nada. No me quema el balón en los pies".

Su relación con Pellicer: "Le conozco de otras épocas y eso me animó a venir. Me viene bien su estilo de fútbol de presionar, la intensidad y tener el balón. Tenemos un entrenador que conoce perfectamente el club y la plantilla. Cuando estuve en Valencia él también estaba, luego en Coruña también estaba él. Nos conocemos por enfrentarnos, sobre todo. Me gustan mucho sus equipos. Intensidad, presión, posesiones largas… me toca ponerme a tope para estar disponible cuando quiera".

Opinión de la plantilla: "Es una plantilla joven y con jugadores no veteranos pero sí con experiencia en la categoría y en Segunda. Eso se va a compaginar muy bien. Vi el partido el otro día y los jóvenes tienen hambre y yo también tengo hambre, si no no hubiera venido. Vengo a darle esa tranquilidad y pausa a los jóvenes. Sabemos cómo es la categoría, que no se asciende ni al principio ni al final. Debemos tener la cabeza tranquila. Lo más importante es el día a día y estar felices con lo que hacemos".

Su pasado: "En Ibiza jugué 40 partidos y estuve bien para firmar en Zaragoza. Allí, con el segundo míster, al final él cuenta más con otros futbolistas. Nunca bajé los brazos, siempre entrené bien y es respetable su decisión. Soy un profesional de esto y lo único que me queda solo me queda trabajar. He estado muy bien en Ibiza también y en Zaragoza, son ambientes parecidos a los de Málaga, en Zaragoza también gusta mucho el fútbol".

¿Miedo al término 'ascenso'? : "No me da miedo la palabra ascenso, pero no se asciende en la jornada 5 ni en la 32. Sabemos lo que es el Málaga y de donde viene, pero tenemos que ir poco a poco. Esto es muy largo. Tenemos que llegar a mayo con opciones de poder estar arriba y luchar por lo que queremos".