Manu Molina, presentado este martes como blanquiazul, fue el último cromo de este Málaga de la temporada 2023/24 tras un mercado del que ya reflexionamos que deja algunas dudas entre los aficionados, sobre todo por su idoneidad y suficiencia para llegar lejos en Primera Federación. Eso se responderá en junio. Pero la realidad en el sprint final del mercado es la que es. Se buscaba un extremo, se sondeó a un delantero y acabó viniendo un medio centro. ¿Por qué ese giro en la planificación a ultimísima hora?
Las opciones de Franchu y Campuzano se diluyeron, Loren Zúñiga acabó quedándose y sin más opciones de mercado para el ataque, surgió una oportunidad de mercado con Manu Molina, un jugador al que ya se había sondeado a principios de pretemporada. El club, en palabras de Loren Juarros, ha confirmado lo que contábamos días atrás: fue una bala en la recámara que surgió in extremis.
Así lo explicaba el director deportivo malaguista: "Manu [Molina] ya era una opción que barajamos, pero las circunstancias que se dieron y las opciones de nivel superior que barajaba él, tanto a nivel nacional como del extranjero, pues eran entendibles. Pero siempre hubo la sensación de que si no encontraba lo que él pensaba, nos dejaba la puerta abierta tanto él como su representante para que Málaga fuera una opción".
"Al no llevarse adelante otras opciones en posiciones más adelantadas [extremo], al final pensamos que Manu era una opción muy buena. No dudamos de lo que nos va a aportar", dijo, confirmando que su llegada se activó después de ver que era imposible conseguir algún extremo. Tenía interés de Deportivo de la Coruña y del Tenerife, pero su traspaso al conjunto de LaLiga Hypermotion se ha frustró y el Málaga fue a por él sobre la bocina.
En su razonamiento, Loren fue más allá del movimiento, que puede parecer un fichaje algo desesperado. Uno por otro. Pero desde la dirección deportiva piensan que la llegada de Manu Molina, avalada también por Pellicer aunque tampoco era lo que esperaba, va a suponer un movimiento de fichas en el tablero.
A este punto más técnico-táctico se refiere Loren: "Por su polivalencia y estilo de juego nos puede permitir que algunos jugadores que juegan en esa zona del campo podamos tirarlos más arriba y que los chavales jueguen con mucha más libertad, porque él va a dar más cuerpo y potencia a todo el centro del campo. Eso va a beneficiar al descaro y el atrevimientos de los de arriba".
En otras palabras y siendo más claros, la entrada de Manu Molina en el once servirá para que jugadores como Dani Lorenzo o Sangalli puedan jugar en la mediapunta, más cerca del área y con mayor libertad para generar, filtras pases en ataque, despreocupándose un poco más de otras facetas como la salida de balón desde atrás o los aspectos más defensivos.
Será Pellicer quien deba colocar bien las piezas en el tablero, pero en la elaboración de juego, está claro que Manu Molina es un gran salto de calidad y experiencia.