Genaro y el cambio de mentalidad de los jugadores que siguen en el Málaga: "Estamos con la cabeza limpia"

En las tres temporadas que lleva en el Málaga CF, la sombra de la sospecha siempre ha estado sobre Genaro. Criticado hasta la saciedad, es uno de los pocos supervivientes de la plantilla del pasado curso y en ningún momento tuvo dudas sobre una posible continuidad en La Rosaleda.

Ahora sigue siendo un futbolista vital para Sergio Pellicer, que ha confiado en él en todos los partidos disputados hasta el momento y sacándole de titular en siete de los encuentros. En una entrevista concedida a 'La Jugada' de Canal Sur Radio Málaga el de Gerena ha hablado sobre este cambio de rol y de mentalidad en el equipo boquerón.

"La temporada pasada es pasado ya. Juande, Ramón y yo, que somos los que quedamos, estamos con la cabeza limpia y vamos a por todas este año. En el fútbol el pasado no sirve de nada, solo el presente y el futuro, el próximo partido", asevera.

Y es que, pese a las críticas que siempre asolan a los jugadores, Genaro tiene claro que lo que hacen es intentar "que el vestuario sea un búnker y aislarnos de las personas que puedan entrometerse en nuestro trabajo". Aún así, tiene claro que "es normal que haya gente con una u otra opinión y el equipo está preparado para rendir, que es lo fundamental".

"Desde chico he jugado en defensa, pero luego pasé al centro del campo. Me siento capacitado si el míster y el cuerpo técnico me requieren en esa posición. Para el equipo y el cuerpo técnico es un plus poder contar con esta polivalencia".

La adaptación del Málaga a la hierba artificial

El Málaga se enfrenta este domingo al Antequera en el derbi regional de la Primera RFEF. Y, por eso mismo, llevan varios días adaptándose a la hierba artificial de su campo. Sobre las diferencias que hay entre jugar en hierba natural y artificial, admite:

"Tuvimos mala suerte la pasada semana, con tres lesiones en tres días. Eso puede dar que pensar. Tanto la semana pasada como esta hemos estado entrenando ahí y tenemos que habituarnos, que es lo que demanda la competición. Hay que adaptarse a jugar a campos más duros, otros más blandos y alguno en los que haya más tierra que césped. Tenemos que adaptarnos a cada circunstancia", asevera.