Las lesiones están haciendo mella en el Málaga justo en un momento de exigencia competitiva. La última ha sido la de Juanpe, que deja un nuevo agujero en el centro del campo sumado a las ausencias de Manu Molina, Sangalli e Izan Merino por el Mundial sub 17. Juande, Víctor García, Ramón y Moussa todavía no están listos y hasta el domingo no se conocerá si llega finalmente Nelson Monte, sobrecargado en Barakaldo.
Sobre estas situaciones habló Sergio Pellicer en la rueda de prensa previa al derbi andaluz del domingo (20.00 horas) ante el Córdoba del exmalaguista Recio y compañía. "Este mes es muy importante y nos vienen ahora todos los problemas en la misma posición, pero esto es fútbol y lo vamos a afrontar con una sonrisa. Aparecerán oportunidades, jugadores que deberán jugar, va a haber cosa positivas, por ejemplo Víctor García y Ramón ya están en la última fase para regresar poco a poco. Unos van cayendo y otros van entrando, con un proceso como el de Haitam y Juan, que volvieron y van cogiendo la forma. Juanpe estaba encontrando su nivel y es un traspié en esa posición. A ser positivo y buscar soluciones".
"Soy positivo, creo que Nelson Monte va a estar. Hay que transmitir energía positiva. Mañana voy a preparar el tema del entrenamiento y dependiendo de las sensaciones estará o no. Soy positivo de tenerlo. Luca Sangalli empezará la semana que viene. Cada uno tiene un problema diferente. Hubo varios jugadores que el otro día corrieron más de 15 kilómetros, demuestra la capacidad de motivación, esfuerzo y sacrificio que hay", añadía el técnico malaguista.
"Somos fabricantes de ilusiones, se lo repito a mis jugadores. Lo ideal es que todos estén sanos y haya dos por posición, porque aumenta el nivel competitivo. Para el grupo ahora es un momento difícil, pero vienen estas situaciones y es cuando más unión y compromiso debe haber. Los hechos demuestran que está preparados todos. El ego del jugador debe quedar de lado para el colectivo", dejó claro Pellicer, que también analizó al Córdoba.
"Es un rival de los mejores de la categoría. Tuvo un principio algo dubitativo, pero después ha recuperado su nivel. Tiene gente que aprieta muy bien en la presión, con mucha velocidad arriba. Es candidato a estar arriba. Perdió con el Linares siendo superior en casa, y así algún resultado más. Siempre es agresivo, aprieta al rival. Puede ocurrir como el Castilla, que cambie la forma de jugar y tenemos que estar preparados en todos los escenarios. Tienen mucha velocidad, presionan, cambian rápido el chip al perder el belón. Somos muy parecidos en ciertos aspectos".
Será un factor clave que La Rosaleda apriete en un día donde seguramente se volverán a superar los 25.000 espectadores, mil de ellos del Córdoba. "La afición siempre está ahí, hay más de 6.000 entradas vendidas para el partido y eso es impagable. El estadio va a estar a tope. Debemos tener muchísima humildad, la derrota y la victoria no nos pueden afectar emocionalmente, debemos seguir con el mismo el trabajo".