"Estoy muy contento de vivir la experiencia de haber debutado con el club de mi vida y de mi ciudad. Mi sueño siempre fue debutar con el Málaga, desde chiquitito. Los que me conocen lo saben", decía al micrófono un sonriente Izan Merino, que acababa de recoger el Premio a la Proyección Deportiva, otorgado por el jurado de la Asociación de Periodistas Deportivos de Málaga.
Días antes debutó en Copa del Rey ante su público. Días más tarde dio una exhibición como pivote en La Rosaleda, en su estreno en Primera Federación, siendo uno de los mejores del triunfo por 2-1 ante el Algeciras. En dos titularidades ha empezado a disipar dudas y convertir expectativas en realidades, pero el club y su entorno quieren protegerlo del exceso de elogio.
El momento de Izan Merino ha llegado. En primer lugar, en lo deportivo. Su primera vez con la camiseta malaguista, que pesa más que otra cualquiera, fue con un buen rendimiento en Copa del Rey ante el Eldense. Fue sustituido en el minuto 78, entre aplausos. Contra el Algeciras le volvió la oportunidad de jugar por la contusión de Juanpe a última hora, y menuda papeleta resuelta con buena nota: 95 minutos a sus espaldas, 50 de ellos en la segunda parte sin Genaro, expulsado, por lo que se quedó él solo como pieza angular del medio centro junto a un Larrubia con algo más de libertad. En la primera parte tuvo tres oportunidades claras para marcar. No mostró nervios, se mantuvo fiable en salida desde atrás y no paró de pedir la pelota, de decir "aquí estoy yo" en todo el partido.
Los que han trabajado con él coinciden en su liderazgo. Ha sido capitán prácticamente en todas las categorías que ha jugado de blanquiazul, y esa capacidad de llevar la voz cantante también la ha desplegado con personalidad cuando ha sido internacional en las categorías inferiores de España. Con la sub 17 ha estado ya en un Europeo y el reciente Mundial disputado en Indonesia, donde cayó en cuartos de final ante la campeona Alemania. En la selección ha jugado más como defensa, pero con Pellicer empieza a destaparse como centrocampista defensivo, donde despuntó en el Atlético Malagueño, aunque ante el Algeciras se atrevió incluso a ser un llegador a la portería rival.
Pellicer ya lo elogió tras su debut en Copa: "A los buenos jugadores los ve todo el mundo y ahora hay que saber gestionarlo. El buen rendimiento marca. Es cierto que tenemos que ir con calma: Cordero, Izan, Aarón, no son veteranos, son niños y hay que saber gestionarlos desde la dirección deportiva, el cuerpo técnico y su entorno", dijo, insistiendo en que hay que ser muy cautos con este tipo de talentos emergentes. "Con el tiempo se valorará. Esto es constancia. Hay materia en los jugadores, Izan Merino uno de ellos, pero esto es constancia. Tengo claro que en la gente joven, el rendimiento inmediato es difícil. Los chicos nos dan una energía brutal, pero la gente que le rodea es la que tiene que dar ese paso. Tenemos que tener muchísima calma".
Con la reciente sanción a Genaro Rodríguez, que se perderá los próximos cuatro partidos del Málaga, hay una puerta abierta a Izan Merino para que siga creciendo sobre el césped. Pellicer espera recuperar cuanto antes a Manu Molina, Sangalli o Ramón, si es posible para enero, pero ya sabe que puede contar con el chaval nacido en 2006 y criado en la barriada malagueña de Miraflores de los Ángeles.
Pero Izan también tiene otro ámbito en el que mover ficha: su futuro en el club. El Málaga hizo oficial la renovación de cinco de sus canteranos: Haitam, Carlos López, Dani Lorenzo, Moussa y Murillo. Fue la primera tanda, pero hay más nombres con incógnitas por resolver. Entre ellos está el suyo. Tiene contrato hasta junio de 2025 y una cláusula de tres millones de euros. El próximo movimiento del club es cerrar un acuerdo con el agente del jugador y ofrecerle una ampliación de contrato, mejora de salario y aumento de la cláusula de salida. Es feliz en Málaga, un proyecto para crecer. El Real Madrid tentó al malagueño este verano, pero acabó quedándose.
El director general, Kike Pérez, dejó un mensaje tranquilizador en 7TV: "Estamos ahora en la renovación de Larrubia. No va a haber problemas, todos están viviendo un sueño, son malaguistas de cuna. El Madrid no ha vuelvo a preguntar por Izan, tiene contrato y ya debutó en Liga. Ver la ilusión de estos chicos que están cumpliendo sus sueños es una maravilla". El centrocampista está en el primer punto clave de su carrera, listo para allanar el camino de su futuro y crecer en el equipo de su vida, el Málaga CF.
Un chico joven con buena calidad y los pies en el suelo. Ojalá no siga el mismo camino que su padre. Mi mujer y yo vimos cómo le había robado a un vendedor de la ONCE. No entendemos que necesidad tiene ese hombre para llegar a robar. Un saludo.