Coinciden fuentes institucionales del trío de propietarios de La Rosaleda (Junta, Diputación y Ayuntamiento) en que el estadio malacitano tiene opciones de ser una de las diez u once sedes elegidas para albergar partidos del próximo Mundial 2030, que se celebrará en España, Portugal y Marruecos, con el asterisco de los partidos inaugurales en Uruguay, Argentina y Paraguay.
"Vamos a ir con todo. Vamos a poner sobre la mesa con Ayuntamiento y Junta que no esté vinculado a lo que es el Mundial, para que vean que es serio, que si Málaga es sede del Mundial o no, da igual, va a ser una Rosaleda de primera categoría", decía a principios de enero el presidente de la Diputación de Málaga, Francis Salado. "Se hará, pase lo que pase", dijo en octubre el alcalde, Francisco de la Torre. "Tenemos el trabajo de campo bien hecho. La Federación lo sabe. Hemos tenido visitas, multitud de informes y lo tenemos bien dirigido", añadía recientemente el secretario general para el deporte de la Junta de Andalucía, José María Arrabal.
La última información relativa a este asunto salió de boca de Borja Vivas, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Málaga, que se sumó al optimismo de llevar a cabo el proyecto sea sede o no del Mundial 2030: "No está supeditado a que nos den o no nos den la sede. Ayudaría muchísimo que Málaga fuera sede porque nos pone una fecha en el horizonte y habría que darse más prisa, pero es una remodelación para la ciudad". Ya tranquilizaba Arrabal manifestando que hay "tiempo sobrado para poder hacerlo".
Además, confirmó este miércoles que ya hay "inversores privados interesados" en financiar la obra faraónica que convertirá a La Rosaleda en un estadio con un mínimo de 45.000 espectadores. Se buscarán entes privados que pongan dinero, entre los que desea sumarse BlueBay, que le ha comunicado al alcade su predisposición a colaborar en el proyecto en una reunión que han tenid con el edil este jueves. La empresa hotelera insistía hace unos días en su objetivo de llevar las riendas de la gestión del Málaga en el futuro más próximo.
Si no cuajara la financiación externa, las tres instituciones de la provincia unirían fuerzas, según Borja Vivas: "Vamos a buscar a alguien que lo pueda acometer y si no, las instituciones acometeremos la parte que nos corresponde".
Hay unos requisitos mínimos que exige la FIFA. El primero está claro: tener un mínimo de 40.000 espectadores. Lo complejo del proyecto va más allá y tiene que ver con el mínimo de 5.000 aparcamientos, además de mejorar unas conexiones adecuadas por aire, por carretera y, sobre todo, transporte público. Hay otras exigencias más específicas, como que la hierba tendrá que ser césped natural con refuerzo híbrido o que todas las gradas sean cubiertas y haya dos pantallas gigantes de 200 metros cuadrados.
Sería un proyecto de reforma ambicioso, complejo y que tiene muchas aristas. ¿Cómo será La Rosaleda del futuro? Hay ciertas claves que pueden llegar a elevar la remodelación por encima de los 100 millones de euros.
¡¡¡ Y EL MÁLAGA EN TERCERA !!! ¡¡¡ ALGO HUELE A PODRIDO AL SUR DE DINAMARCA !!!