Si hay una máxima que manifestó Sergio Pellicer en verano y se está cumpliendo es el cuidado minucioso de la solidez defensiva. El éxito en el fútbol de barro está ligado a protegerse primero y dañar después, al menos para el equipo malagueño, que tampoco se olvida que el gol vale su peso en oro.
Actualmente acumula 40 goles a favor y 19 en contra en los 27 partidos de liga, lo que se traduce en la mejor defensa (0'70 goles por partido, quinto mejor equipo de España contando Primera, Segunda y Primera RFEF por detrás de Nástic, Ponferradina, Real Madrid y Leganés) y el cuarto mejor ataque de la competición.
Aun así, al Málaga le vale para ser cuarto con 52 puntos que le harían ser líder en solitario si jugara en el Grupo I por delante del Dépor (51). La alta competitividad y nivel de Córdoba, Ibiza y Castellón ponen el listón muy alto. De momento, Pellicer puede tener la conciencia tranquila en su objetivo de construir un bloque fiable en su defensa.
Acumulan trece porterías a cero, las mismas que el Ibiza, aunque estos han utilizado a tres porteros y el Málaga a Alfonso Herrero, uno de los más decisivos de la categoría y con números que recuerdan a Willy Caballero o Munir Mohand, sin exageración y salvando distancias. En el meta toledano ha encontrado Pellicer un líder que ayuda a la gestión interna, que asume responsabilidades y que gana partidos con paradas felinas.
Alfonso es uno de los cuatro blindados de este Málaga, que ha encontrado otros tres insustituibles en el ecosistema férreo que suma ya cero goles recibidos en las últimas cuatro jornadas y tan solo uno en las últimas siete.
Completan ese cuarteto acorazado los dos centrales más utilizados y el único pivote puro del equipo: Nelson Monte, Einar Galilea y Genaro. La pareja hispano-portuguesa está rindiendo a un nivel de notable alto y sobresaliente en algunos partidos recientes y han encontrado el punto de ritmo óptimo para entenderse bien. Es así cuando juegan solos, en una línea de cuatro, o cuando lo hacen acompañados de otra pieza en caso de defensa de cinco, añadiendo a Moussa, Juande o Murillo a la ecuación.
Genaro Rodríguez es factor número cuatro del muro del Málaga. Cuando cumplió cuatro partidos de sanción a principios de año, la afición acabó echándolo en falta. Además de la solidez y el equilibrio que aporta en la destrucción de juego, recuperando balones y ayudando a los centrales a cerrar espacios, el sevillano ha aportado cuatro goles. Los mismos que Dani Lorenzo y tres menos que Dioni. Esta curiosa faceta goleadora la ha explotado con más acciones de llegador, algo que trabaja y que le permite Pellicer, como nos contó en una entrevista a este medio.
Con Herrero omnipresente, aunque merece mención un fiable Carlos López como recambio, el trío Nelson, Einar y Genaro es ya una columna vertebral que Pellicer lleva sin cambiar en los últimos cuatro partidos. Los cuatro han coincidido en la alineación titular en siete de los trece partidos donde el Málaga mantuvo la portería a cero. En el 2-2 ante el Intercity solo jugó Einar. En el 3-2 en Ceuta únicamente Nelson. Cuando alguno de los tres falta y cuando Alfonso no tiene el nivel de inspiración al que acostumbra, el Málaga lo nota.