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Un último conjuro en Estepona para la semana más importante del Málaga

Un piña en el entrenamiento a las órdenes de Pellicer. (MCF)
Periodista malagueño. Delegado en Málaga.

El júbilo del triunfo en la ida contra el Nàstic por 2-1 ya es historia, en el sentido más literal de la palabra, pero el presente invita al malaguismo a vivir estos días entre la ilusión y el miedo. Es lo que tienen las finales, máxime con el premio de un ascenso. El derrotado sufre heridas irreparables. Para no serlo, el Málaga inicia una semana corta en días, pero larga por lo que implica a nivel emocional.

El equipo vuelve al trabajo este lunes con una sesión de recuperación en un lugar distinto al habitual, pues lo harán en el centro deportivo Inacua. Tras un domingo de merecido descanso, el equipo deberá ir descargando piernas para llegar a punto al sábado, donde se decidirá el ganador de la final por el ascenso a LaLiga Hypermotion en el Nou Estadi Costa Daurada (21.00 horas), último partido de la temporada.

El martes empezará el conjuro. El equipo repetirá la fórmula que utilizó antes del inicio de la semifinal contra el Celta Fortuna, con una concentración exprés en el Atalaya Park de Estepona y desde allí se desplazarán al Marbella Football Center para dos entrenamientos más privados y alejado del foco. Aprovecharán martes y miércoles para incidir en los detalles futbolísticos, realizar dinámicas de grupo para elevar la concentración de todos y, a ser posible, rebajar la tensión de los días previos.

El miércoles está previsto que regresen a la capital malagueña por la tarde y ya el jueves volver a la normalidad de los entrenamientos en La Rosaleda. El viernes, después de la sesión del día, el equipo viajará en vuelo chárter a territorio catalán. Allí pernoctarán y amanecerán el sábado listos para el último gran paso de la temporada. Justo después del partido, vuelo directo de vuelta a Málaga.

En caso de ascenso, previsiblemente la celebración sería el mismo domingo, previa de la noche de San Juan. Pero ese plan es todavía demasiado hipotético. Habrá que ganar o empatar ante el Nàstic para culminar la semana por todo lo alto. Al equipo tarraconense le valdría una victoria por la mínima y en el Nou Estadi, que contará con alrededor de 15.000 gargantas, se espera un ambiente hostil que ya han empezado a calentar en el pospartido anterior, pidiendo "un criterio igualitario" en el arbitraje y quejándose del primer gol de Roberto (que fue legal, atendiendo al reglamento) y de un penalti no pitado sobre Óscar Sanz en la segunda mitad, justo antes del penalti a favor del Málaga que convirtió Roberto.

En la plantilla blanquiazul, en el cuerpo técnico, en todos los estamentos del club, en cada casa malaguista, en colegios, en bares, en las instituciones y en cualquier rincón de la ciudad están tocando madera para que en la noche del sábado se cumpla un deseo. Dejar el fútbol del tercer escalón está a un solo peldaño, a noventa o quién sabe si 120 minutos en caso de que se juegue una prórroga. Para ello, el equipo deberá llegar con la dosis justa de extramotivación, con la ración necesaria de temple y con una buena tonelada de concentración, valentía y fe.

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  1. Mike_florida

    SI hay prorroga en caso de empate pero no hay penaltis, pasaría entonces el Nastic

  2. Juani

    Pero si gana el Nástic. No habría prórroga y si se mantiene el resultado al no haber penalti suben ellos.,? O estoy equivocado