Sin tiempo que perder, el Málaga de la temporada 2024/25 va perfilándose a medida que pasan los días y a la par que la plantilla disfruta de unas merecidas vacaciones. El primer paso es el entrenador, Sergio Pellicer, que deberá decidir en estos días su continuidad. La operación salida, por otra parte, está en marcha. Este martes, el club anunció el adiós de David Ferreiro y Javier Avilés, dos de los refuerzos del último mercado invernal. Tampoco parece que Carlos Puga vaya a continuar.
De los seis que terminan contrato, el más cercano a renovar es Ramón Enríquez. Club y jugador están dispuestos a llegar a un acuerdo para que el centrocampista tenga margen para demostrar su valía y dejar atrás el calvario de las lesiones. Hay dudas con Genaro, que en este medio deslizó hace unos meses que "se había ganado la renovación", pero se paró en seco hace unas semanas por las distancias entre lo que desea y la propuesta del club. Ha rendido, siendo insustituible en el equipo y ejemplar capitán, pero en el escenario de Segunda su rol no sería el mismo.
También está difícil que Juande continúe. No hubo avances en las negociaciones para renovarle. Como reflejan varios medios canarios, el central cordobés tiene propuestas de Segunda y una de ellas ha adquirido fuerza, la del CD Tenerife. El central es de la confianza de Pellicer y sus actuaciones en la recta final de la temporada avalan su nivel, más que válido para la segunda categoría, pero renovarle es una decisión que Loren Juarros tendrá que barajar. Cumplirá 25 años el 7 de julio. En caso de que no continúe, el Málaga saldría a buscar un central al mercado, como mínimo. Einar, Nelson Monte y los canteranos Moussa, Murillo y Andrés Caro (vuelve de cesión) serían los que ocupen esa posición.
El director deportivo malaguista ya ha dejado claro que apostará por la continuidad del proyecto, por lo que va a mantener buena parte del bloque de jugadores que han logrado el ascenso. Lo que no quiere decir que no haya fichajes. Habrá retoques porque serán necesarios para el salto de calidad que implica jugar LaLiga Hypermotion. El flujo del mercado mandará. El año pasado se produjeron las ventas inesperadas de Cristian y Álex Calvo. Puede ocurrir lo mismo este verano. También serán importantes las renovaciones pendientes, sobre todo el último gran intento para convencer a Roberto.
Para la campaña próxima hay actualmente 23 jugadores con contrato, sin contar a los mencionados que terminan el 30 de junio y pueden quedarse. Para el fútbol profesional vuelven las 25 fichas, y no las 23 de Primera RFEF. Hay un margen mayor para ampliar la plantilla, pero el regreso del límite salarial marcará los topes económicos. El Málaga, sin embargo, se ha movido con esta idea aún en Primera Federación, por lo que sabe bien de qué va el control económico de LaLiga.
También hay que contar con la inyección de dinero importante que supone el reparto de los derechos televisivos y el aumento de las cantidades de los patrocinadores principales, además de otros ingresos esperados en el club como el Caso Horta (algo más de seis millones) o la pedrea por la venta de Iván Jaime al Oporto el año pasado, por la que el club malacitano recibiría dos millones de euros fraccionados en 500.000 durante las próximas cuatro temporadas.
El 30 de junio de este año: Ramón, Juande, Genaro, Carlos Puga. Por ahora, no continúan Ferreiro ni Avilés.
En 2025: Roberto, Dioni, Manu Molina, Kevin, Einar Galilea, Jokin Gabilondo, Víctor García, Sangalli, Dani Sánchez, Izan Merino, Antoñito Cordero y Andrés Caro (este último vuelve tras estar cedido en el Betis Deportivo).
En 2026: Alfonso Herrero, Moussa, Nelson Monte, Juanpe y Juan Hernández.
En 2027: Carlos López, Murillo, Dani Lorenzo, Larrubia, Haitam y Aarón Ochoa.