Pellicer, el cierre de mercado y un mensaje al entorno de Antoñito Cordero: "Que se pongan a pensar"

Llega el último día de mercado, horas siempre tensas que auguran posibles giros inesperados en todos los equipos. El Málaga da su plantilla por cerrada tras la llegada de Yanis Rahmani, sexta incorporación, pero el reciente interés del Barça en arrebatarles a Antoñito Cordero lo ha nublado todo de incertidumbre. Sergio Pellicer ha pasado revista de todos estos asuntos en la rueda de prensa previa al partido ante el Albacete de este sábado 21.30 horas).

"El mercado está cerrado, ya estaba cerrado antes del Mirandés, pero las lesiones lo cambiaron todo. Tenemos que tener claro el modelo que tenemos y hay que darle continuidad a muchos del año pasado, a los chicos de cantera, que se merecen tener ese reto. Estoy contento con la plantilla. Queremos asentarnos y creo que estamos haciendo muchas cosas bien. ¿Si estoy tranquilo? La que lo sufre es mi familia. Estoy tranquilo. No va a pasar nada".

Sobre Antoñito Cordero dijo que puede ser titular este sábado, pero sobre su situación (termina contrato en 2025 y el club sigue pendiente de renovarle) puede decir poco. "Ha entrenado bien hoy. Siempre le pregunto a los jugadores cómo están. A mí me gustaría mantenerme en la burbuja, pero es imposible. Lo único que digo es que  en un sitio como Málaga, el año pasado en situaciones límite, tomamos medidas extremas. Hay pocos equipos que jugándose lo que nos jugamos, saquen a un chaval de 17 o de 18 años. Yo creo que queda muy claro. Este es el mejor escenario para la gente joven. No lo digo solo por Antoñito. Somos de los equipos más jóvenes. Este es el mejor escenario para crecer".

"Las prisas son malas consejeras. Hay muy pocos equipos con la exigencia que tiene la historia de este club y afición, con la idea de la dirección deportiva y del entrenador que se atrevan en un partido límite a que jueguen dos chicos. Yo creo que no hay ninguno. Los entornos que se pongan a pensar", dijo con contundencia.

Un mensaje claro a las personas que rodean a la perla de la cantera, con el agente del jugador jerezano Pini Zahavi al frente, amigo de Laporta y representante de Lewandowski o Nkunku, entre otros. En mitad de una situación compleja, el Málaga está ahora forzado hacer un esfuerzo económico mayor para renovar a Antoñito, siempre dentro de los parámetros de la entidad.

Anteriormente había rechazado ofertas de Inglaterra, Alemania o Arabia Saudí, ahora tiene al Barça detrás dispuesto a hacer más propuestas o esperar a invierno, donde podría negociar con otros clubes en caso de no firmar su renovación. Loren Juarros lleva meses queriendo cerrar esta operación, en línea con el proyecto del club.

El jugador ha dejado claro varias veces que quiere continuar, pero las experiencias pasadas con Álex Calvo y Roberto Fernández sirven de ejemplo para evitar excesos de confianza en la palabra. La elección de Zahavi como representante lo hace todo más mediático y más complicado para el Málaga, que se remite a su cláusula (tres millones) y no quiere venderlo.

Más nombres propios: Rahmani, Castel...

Tres de los seis fichajes que aún no se han vestido de corto esta temporada son Sergio Castel, Luismi Sánchez y Yanis Rahmani, que apuntan a entrar en la convocatoria. "Los tres están preparados para poder ayudarnos mañana", reconoció el castellonense, por lo que pueden darse hasta tres debuts en esta jornada 3.

Sobre Yanis Rahmani, dijo que es un perfil "diferente" de extremo. "Puede jugar por ambas bandas y lo pudimos comprobar cuando lo tuvimos aquí. Tenemos distintas situaciones de partido en las que nos puede ayudar. Nos aportará verticalidad e intensidad. Viene a ayudar. Conoce la casa. Espero lo mismo o mejor que cuando estuvo aquí, la misma intensidad y compromiso".

"Es un contexto diferente. No tiene nada que ver el Málaga de ahora con el de hace cuatro temporadas. Aquellos jugadores eran unos locos, lo éramos todos, y ahora estamos mucho más tranquilos, aunque con una exigencia brutal. Ahora va a cumplir un sueño que es jugar delante de su afición", dijo, por lo que previsiblemente, Rahmani podrá sentir lo que lleva años deseando: jugar delante de una Rosaleda prácticamente llena.