El Málaga ha cerrado sin contratiempos ni sorpresas el mercado de fichajes de verano y, ahora sí, ya tiene forma definitiva para pelear en la jungla de LALIGA HYPERMOTION 2024/25. La dirección deportiva, con Loren Juarros al frente, ha fichado a seis futbolistas (Álex Pastor, Luismi Sánchez, Roko Baturina, Julen Lobete, Sergio Castel y Yanis Rahmani) y ha logrado retener el talento joven del equipo, a excepción de Roberto Fernández, manteniendo las bases del proyecto de continuidad que pretende instaurar en el club, aunque con varias renovaciones todavía pendientes de atar como las de Kevin Medina, Izan Merino o Antonio Cordero, que se prevé más compleja.
La amenaza de la marcha de Antoñito Cordero al Barça se ha quedado finalmente en amago, pues la oferta presentada por el club azulgrana era irrisoria (200.000 fijos y unas variables nada fáciles de cumplir para ascender esa cifra) y el Málaga no ha cedido a las presiones de su entorno. El héroe del ascenso se queda, pero su renovación es otro capítulo muy abierto que Loren Juarros debe solucionar.
Seis fichajes a coste cero: El central Álex Pastor está llamado a ser indiscutible en el once; el centrocampista Luismi Sánchez, aún sin debutar, es un pivote de garantías con experiencia en la categoría; Julen Lobete es un talento interesante para elevar el nivel en las bandas, pero su lesión de 3-4 meses ha sido un varapalo; los delanteros Roko Baturina (el único que es cedido, aunque con opción de compra) y Sergio Castel son apuestas que pueden y deben salir bien para no acordarse demasiado de los goles de Roberto y, por último, el regreso de Yanis Rahmani multiplica el nivel en banda izquierda y ha sido un chute de ilusión para el malaguismo, que le vio hacer su mejor año en la temporada de la pandemia.
Siete salidas: El adiós de Roberto rumbo al Sporting de Braga portugués ha sido la despedida más dolorosa y la única que ha dejado dinero en las arcas del club. Las demás fueron las salidas de los que terminaban contrato: David Ferreiro (Arenteiro), Genaro (Córdoba) y Juande (Tenerife); así como la rescisión de Andrés Caro (VCF Mestalla) y la cesión de Juan Hernández al Algeciras. El séptimo implicado no pertenecía al Málaga, pues es el atacante Javier Avilés, que volvió al Leganés tras su cesión desde enero.
Tampoco ha fructificado la deseada llegada de Samu Castillejo, dispuesto a cobrar el sueldo mínimo con tal de volver a su casa. Su fichaje ha sido más deseo que realidad, pues el Málaga ni siquiera ha podido intentarlo por razones puramente económicas, debido a una norma del reglamento de control económico LaLiga, que estipula que cualquier jugador de una categoría superior que firme en un equipo de Segunda tiene que ser cobrando un mínimo del 50% del sueldo que estaba ganando en su equipo anterior.
Castillejo cobraba más de dos millones y medio en Valencia, donde ha rescindido sin final amistoso. Según esta norma de la patronal de Tebas, se hace una media del sueldo del jugador en sus últimos tres años y esa cantidad es lo que computaría en el tope salarial (por ejemplo, un millón si esa fuese la media), aunque en la práctica cobrara el sueldo mínimo (90.000 euros). Inviable para el Málaga, que se hubiera quedado sin margen de maniobra.
El mercado del Málaga es, a priori, bastante decente. Pero las notas se pondrán a final de temporada. Los movimientos de Loren Juarros han tenido mucho sentido en la línea del proyecto de cantera, pues permite a los Dani Lorenzo, Larrubia, Kevin, Haitam, Cordero, Ochoa, Izan y compañía seguir progresando; mientras se mantiene un bloque del 80% del equipo que logró el ascenso, algo que lo facilita todo a nivel de gestión de grupo y mecanismos en el esquema del entrenador, Sergio Pellicer.
Todo ello sin olvidar la importancia de tener experiencia en ciertas zonas del campo en una categoría tan dura como la Segunda División, sobre todo este año, repleta de históricos con el cuchillo entre los dientes. Queda la duda de si ciertos jugadores que en Primera RFEF no cumplieron expectativas, como Sangalli o Juanpe, sí lo harán en el fútbol de plata.
De ellos y de Sergio Pellicer dependerá. Loren, que en estos dos casos apostó por contratos de larga duración el verano anterior, ha decidido no intercambiar cromos. Los dos conocen la categoría. Veremos si el físico les acompaña y dan ese paso al frente.
El objetivo está claro: primero, la permanencia y los clásicos 50 puntos. Luego, una vez conseguido este colchón de tranquilidad, empezar a pensar en el más allá. La plantilla es una de las más jóvenes de la competición (25'07 años de media).
En este perfil bajo llega el Málaga a la liga de las hipertensiones, sin la presión ya no de ascender, sino de llegar al play off. Es una temporada para asentarse tras haberse revolcado en el barro. Hay mimbres para competir, o eso parece sobre el papel, pero la vorágine de las 42 jornadas lo irán poniendo todo en su lugar.
Porteros: Alfonso Herrero (1); Carlos López (13).
Defensas: Jokin Gabilondo (2), Carlos Puga (3), Einar Galilea (4), Álex Pastor (5), Víctor García (14), Moussa (15), Murillo (16), Dani Sánchez (18), Nelson Monte (20).
Centrocampistas: Ramón (6), Juanpe (8), Manu Molina (12), Luismi (19), Dani Lorenzo (22), Sangalli (23), Izan (29), Aaron Ochoa (35).
Extremos: Haitam (7), David Larrubia (10), Kevin (11), Yanis Rahmani (21), Julen Lobete (24), Antoñito Cordero (26).
Delanteros: Roko Baturina (9), Dioni (17), Sergio Castel (25), Chupete (27).
Sito, tú lo de que Roberto quería salir todavía no te ha quedado claro no?
¿Cómo podéis decir que tenemos mejor equipo que el año pasado cuando han regalado a un chaval que te ha hecho 20 goles en una temporada? Todo a coste cero. ¿Dónde está eo dinero de Ontiveros, Horta, En Nesiry e Iván Jaime?