El Málaga ha informado este jueves de un giro de los acontecimientos con la lesión de Julen Lobete que se traduce en noticia positiva. El extremo vasco, según las últimas pruebas, tiene una lesión de menor gravedad que la que se diagnosticó al principio, cuando se estimó que estaría fuera entre tres y cuatro meses. De hecho, Lobete ya toca césped con entrenamientos en solitario.
En concreto, el parte médico actualizado habla de "esguince de la metatarsofalangica del primer dedo con afectación de los ligamentos metatarsofalángico medial y metatarsosesamoideo medial. Además, se confirma que el sesamoideo medial es bipatirto". El primer diagnóstico hablaba de una "fractura en el hueso sesamoideo del pie izquierdo. El jugador evita la intervención quirúrgica y el próximo lunes comenzará el tratamiento de recuperación". En otras palabras, no hay fractura, sino esguince.
Por tanto, el jugador ya ha comenzado a entrenar y acortará los plazos, algo que el club suele evitar concretar, pero se prevé que pueda estar disponible para el mes próximo al ser una lesión cuya recuperación variará del grado de esguince que sufra y cómo vaya evolucionando su dolor en el pie.
Días antes de su debut en La Rosaleda, donde tuvo la mala fortuna de lesionarse apenas salir al terreno de juego, Julen Lobete tuvo su primera entrevista en este medio, donde expresó la gran confianza que tiene en sus cualidades.
"Me queda mucho para mejorar y ojalá llegar a mi nivel máximo, que meta todas. Tienes que estar mentalizado, psicológicamente tienes que ser una bestia y eso hay que mejorarlo día a día. Si metí cuatro goles el año pasado, pues este año cinco o más, ojalá que sean ocho, nueve, diez. Alguna temporada yo sé que la voy a reventar y voy a ser muy importante. (...) A la afición le digo que lo voy a dar todo en todos los partidos y que voy a dar muchas alegrías. Ya pueden estar tranquilos, que va a venir el Julen de verdad".