Es Noticia

Santi Cazorla vuelve a Málaga: la intrahistoria de un traspaso que nadie olvida

Santi Cazorla vuelve a La Rosaleda 12 años después con el Real Oviedo. (Foto: MCF).
Periodista malagueño. Delegado en Málaga.

El último chispazo que dejó en herencia fue una asistencia, desde la esquina de La Rosaleda, desde su pie de seda. El asturiano teledirigió un centro a la cabeza de Salomón Rondón que acabó certificando la clasificación para la Champions League de la temporada posterior, algo histórico e irrepetible en el Málaga Club de Fútbol. Santi Cazorla, idolatrado por su fútbol tres estrellas michelín, puso cimientos para las noches europeas, aquellas que él ya no jugó porque se marchó al Arsenal un año después de haber aterrizado como fichaje galáctico en la Costa del Sol.

Su salida, un día de agosto de 2012, dejó huérfanos a miles de hinchas del Málaga, que presenciaban con rabia e incredulidad las desbandadas de un proyecto que empezaba ya a desmoronarse antes de lo previsto. El jeque Al-Thani, que invirtió 60 millones de euros en 2011 para formar una plantilla de jugadores de nivel élite como Isco, Joaquín, Van Nistelrooy, Monreal o el propio Cazorla, desapareció paulatinamente, dejando nóminas sin pagar y comenzando un largo camino de impagos que terminaron siendo el sorbo de cianuro que mató al Euromálaga de Manuel Pellegrini.

Cazorla cambió el Villarreal por el Málaga en 2011. Campeón de Europa con España en 2008 y 2012, respondió a las expectativas con una temporada sublime. Sumó cuatro asistencias y nueve goles, la mayoría de una belleza inabarcable, como la falta por la escuadra a Casillas en el Bernabéu para empatar a uno en el descuento o el disparo-vaselina desde 40 metros en un Getafe-Málaga. El Málaga acabó la liga en cuarta posición y con billete para jugar fase previa de Champions. Lo demás es historia.

El malaguismo, para su desgracia, se quedó con la miel en los labios. No pudieron ver a Cazorla con el parche del balón estrellado. El club entró en una espiral peligrosa. Lo ha contado en varias entrevistas el propio Cazorla en los últimos años. "Los jugadores nos fuimos porque el proyecto no era el esperado. Todos nos preguntamos porque pasó aquello. Fue todo algo extraño, no sé cómo está ahora la situación, pero cuando estuve yo había muchas incógnitas y poca información. Es difícil estar en esa situación. Ves que hay problemas y no sabes la realidad. Jugadores y cuerpo técnico cumplimos, pero no nos pagaban, no tenían dinero y había que vender. Fue una pena porque había un gran grupo y se podía haber marcado una época".

"El proyecto del Málaga no parecía ir para adelante, llega una oferta del Arsenal interesante por mí y ellos también estaban abiertos a recaudar por un fichaje que había sido caro el año anterior. A mí también la propuesta del Arsenal me interesaba porque era un club de primer nivel. Pero fue espectacular el trato que me dieron y a nivel futbolístico fue muy bueno. Fue un año muy bonito allí en Málaga", dijo también en 2019, en una entrevista en Cadena Ser. Cada vez que ha sido preguntado por ello, siempre ha recordado con cariño a la afición malaguista.

Un adiós y un reencuentro 12 años después

Un siete de agosto de 2012 se hizo oficial su fichaje por el Arsenal, que pagó dieciséis millones de euros, muy lejos de los 45 millones de su cláusula. El Málaga había pagado un año antes diecinueve kilos más variables. Todavía sigue siendo el fichaje más caro de la historia del club. El Málaga llegó a cuartos de final de Champions sin él, pero muchos todavía se preguntan qué hubiera sido de aquel súperequipo con Cazorlita en el once.

Su adiós fue muy rápido y algo frío. "Quiero pedir perdón a los aficionados del Málaga por no despedirme como merecían", diría hace unos años en Revista Panenka. Se despidió por carta, con un mensaje no demasiado largo que acababa así: "Quiero daros las gracias por todo lo que habéis hecho por mí. Os recordaré siempre. Deseo de todo corazón que el Málaga siga cosechando grandes éxitos deportivos, tanto en España como en Europa, y que nuestros caminos vuelvan a unirse algún día cercano". 

En el Arsenal vivió una madurez futbolística que lo encumbró como figura de la Premier, pero el calvario de las lesiones estuvieron a punto de apartarlo del fútbol profesional. Una lesión en el Tendón de Aquiles derivó en ocho operaciones y una infección que casi le cuesta la amputación del pie. Los médicos le dijeron que si volvía a caminar por el jardín con su hijo, se diera por satisfecho.

Ahora, a sus 39 años y con una de las historias de superación más grandes del fútbol español, el destino lo vuelve a cruzar con el Málaga. Doce años después de la última vez, Cazorla visitará este sábado (16.15 horas) La Rosaleda, y lo hará con su Real Oviedo, club donde se formó y donde espera cerrar el círculo a una carrera legendaria. El público malagueño lo recibirá entre aplausos, aunque algunos aún lucirán la espinita de no saber qué hubiera pasado si hubiera cumplido los cinco años de contrato que firmó con el Málaga.

Santi Cazorla aplaude a su afición en el Real Oviedo - Almería (Foto: LALIGA).

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar