El fracaso de Joao Félix, suplente y 'devuelto' del peor Chelsea en 30 años: ahora nadie le quiere
30 años. Ese es el tiempo que llevaba el Chelsea sin quedar en una posición tan mala como la actual, tras acabar el curso en el duodécimo puesto de la Premier League. Y aún así, Mauricio Pochettino ha dejado claro que no cuenta con Joao Félix, suplente habitual en las últimas horas y con cuatro rechazos o a lo largo de la temporada.
Con todo, Simeone fue quien más confió en él, pero no a toda costa. Joao empezó el curso siendo titular, con buenas actuaciones y un hat-trick de asistencias en la primera jornada. Pero se fue diluyendo, no marcó su primer gol hasta la jornada 12 y, para entonces, ya era suplente en el Atlético.
Sí fue titular en todos los partidos importantes de Portugal a lo largo del Mundial, con mejores sensaciones que números. También fue titular en el debut de Roberto Martínez en marzo, rol que tendrá que confirmar a lo largo de los próximos encuentros en su selección.
Joao Félix, suplente y expulsado del peor Chelsea
Pero todo cambió a finales de enero. Joao se fue al Chelsea, donde esperaba triunfar y donde ha vuelto entre pitos, con más dudas y, para colmo, perdiendo valor de mercado.
En su primer partido le expulsaron con roja directa, perdiéndose los tres siguientes. Mantuvo la titularidad durante varios encuentros, pero acabó cayendo al banquillo, especialmente en la eliminatoria de Champions ante el Real Madrid.
Joao se ha marchado del Chelsea con sólo tres goles marcados, ninguno en Champions, como suplente habitual en el equipo de Franck Lampard, acabando la Premier de manera lamentable con sólo una victoria en las 12 últimas jornadas. Potter sí confió en él, pero no terminó de responder. Y ahora, Pochettino ha dejado claro que no le quiere.
El problema de Gil Marín con Joao
Simeone le abre la puerta, al menos de momento. Porque el mercado se presenta complejo: el Atlético sabe que será difícil sacar 100 millones, e incluso 80 o 70, por un jugador que no para de perder valor. Una promesa que se ha quedado en eso, en promesa, sin terminar de explotar.
No le quiso Lampard, no le quiere Pochettino, no le quiere el Atlético y no le quiere ningún grande de Europa. Si fuera por Joao, jugaría en un equipo que pelee por la Champions League, pero lo cierto es que ninguno de los clubes que forman ese selecto grupo parece estar interesado en su fichaje.