La cláusula de rescisión de Ousmane Dembélé ya es oficialmente de 50 millones de euros desde el pasado uno de junio. Por lo tanto, los clubes que quieran llevárselo del Barça únicamente tendrán que desembolsar esa cantidad, que es ridícula, para hacerse con un crack de talla mundial. Joan Laporta y Mateu Alemany están trabajando sin descanso en lograr renovar su contrato, y que esa cifra ascienda considerablemente hasta los 500 ‘kilos’.
Asimismo, también quieren prolongar la duración del vínculo, puesto que el actual finaliza en 2024, y por lo tanto pasará a ser agente libre en 12 meses, tal y como ocurrió el año anterior, como ha recordado el diario ‘Mundo Deportivo’. Y no son pocas las escuadras que se han posicionado para acoger al ex del Borussia Dortmund y del Stade de Rennes en sus filas, entre las que se encuentran el Liverpool, el Manchester United, el Paris Saint-Germain o el Bayern de Múnich.
Y ahora también se habría colocado al Real Madrid, de forma totalmente inesperada. Florentino Pérez está atento al mercado y los ofrecimientos se multiplican. Dembelé está en el mercado y podría asestar un golpe letal a Xavi Hernández, que considera a ‘El Mosquito’ una pieza indispensable en sus esquemas, independientemente del posible regreso de Leo Messi, y robárselo al eterno rival.
En el Santiago Bernabéu necesitan desesperadamente nuevas caras para el ataque, tras las salidas de Mariano Díaz, de Karim Benzema, de Marco Asensio y de Eden Hazard, y uno de los nombres que están mejor posicionados en la agenda es el de Dembélé. Por lo tanto, puede repetirse un nuevo ‘caso Luis Figo’, y firmar a un galáctico procedente del Barça. Moussa Sissoko, el agente del futbolista de 26 años, se ha mostrado predispuesto a negociar para que eso ocurra.
De modo que Laporta tendrá que apresurarse a sellar la continuidad de uno de los fichajes más caros de la historia de la entidad. Porque el Madrid mete el miedo en el cuerpo.