El Paris Saint-Germain quiere perpetrar un nuevo robo al Barça, y aprovecharse de las dificultades económicas que azotan el proyecto de Xavi Hernández. Porque todavía no han conseguido dar salida a ningún descarte, ni han rebajado la masa salarial como esperaban, después de confirmarse las marchas de Sergio Busquets y de Jordi Alba, que hasta la fecha han sido las únicas. Y esto ha hecho que Joan Laporta empiece a plantearse algún sacrificio inesperado.
Obviamente, la idea es retener a todas las piezas clave, y traspasar a los futbolistas que no tienen cabida en los planes, pero viendo que las cosas se están complicando más de lo previsto, no queda de otro remedio que estudiar alternativas. De lo contrario, no será posible inscribir a los nuevos jugadores que lleguen, como es el caso de Íñigo Martínez, que por ahora sigue a la espera de ser anunciado en el Camp Nou, algo que no ocurrirá hasta que pueda ser registrado.
Y Nasser Al-Khelaïfi desea pescar en río revuelto, tal y como hizo en el pasado para llevarse a Neymar Junior y a Leo Messi. Ahora, el objetivo que se ha marcado entre ceja y ceja es sacar a Frenkie de Jong, que el pasado verano fue colocado en la lista de prescindibles por Mateu Alemany, y llegaron a dar el visto bueno a una propuesta que realizó el Manchester United de Erik Ten Hag. Sin embargo, finalmente se acabó quedando.
Una excelente noticia para Xavi, que no quería perderlo, y es que el internacional holandés ha acabado siendo de lo más destacado en el Barça. Aún y así, figura en las quinielas para irse, debido a que está en el top 3 de mejores pagados del vestuario. Y creen tener más que cubierta esa demarcación, con la presencia de Gavi o de Pedri González. En el Parque de los Príncipes están dispuestos a llegar a los 90 millones de euros, una cantidad muy difícil de rechazar.
Laporta puede verse obligado a deshacerse del ex del Ajax de Ámsterdam y del Willem II, para ver como acaba en el PSG, como ha informado el diario ‘El Nacional’.