Joan Laporta juega el as en la manga con una propuesta de 40+20 millones para cerrar el fichaje por el Barça

El Barça renuncia a darse por vencido y a tirar la toalla con Martín Zubimendi. Todavía creen que pueden cerrar el fichaje del ansiado pivote defensivo que sugiere Xavi Hernández para hacer olvidar a Sergio Busquets, y el jugador vasco es el elegido por el entrenador catalán. Pero ya saben que tendrán que superar dos duros escollos. El primero es convencer al internacional español, que ha mostrado su intención de continuar en las filas de la Real Sociedad.

Asimismo, también tendrán que encontrar la manera de poder afrontar el coste que supondría la operación, siempre y cuando consigan el OK del futbolista vasco. Los de Imanol Alguacil han manifestado que no desean perder a una de sus grandes estrellas, y menos ahora que han logrado clasificarse a la Champions League después de más de una década sin participar en la máxima competición continental. Por lo tanto, remiten a todos los interesados al pago íntegro de la cláusula de rescisión.

Martín Zubimendi (Foto: LaLiga)

Por lo tanto, la única manera que Joan Laporta y Mateu Alemany tienen de firmar al crack de 24 años es depositando los 60 millones de euros que serían necesarios para liberarlo. Y como apunta el diario ‘El Nacional’, por ahora no disponen del presupuesto necesario para poder realizar este desembolso, lo que obliga a desprenderse de varias piezas de la plantilla para hacer hueco y obtener ingresos, además de tratar de diferir el pago lo máximo posible.

Concretamente, el Barça plantea a la escuadra ‘txuri urdin’ una propuesta cifrada en 40 ‘kilos’ fijos, más otros 20 en función de unas variables de fácil cumplimiento, pero que no tendrían que pagar hasta dentro de unas campañas. Confían en que desde Anoeta se planteen seriamente esta posibilidad, y dejen vía libre para poder negociar con Zubimendi, que es la gran obsesión de Xavi, quien ha colocado su nombre en la lista de asuntos prioritarios.

Ahora falta esperar la respuesta de los de San Sebastián. La esperanza todavía no se ha perdido por completo…