Kylian Mbappé es el centro de todas las miradas del mercado de fichajes. El delantero francés ha generado un caos en el Paris Saint-Germain y como no, ha arrastrado al Real Madrid para hacer soñar de nuevo a Florentino Pérez con vestirle de blanco. Aunque la información más clara que ha dado el "7" es que no ha aceptado ampliar su contrato más allá de 2024, el club blanco se ha encontrado en un escenario que se ha complicado con el paso de los días.
Desde que el verano pasado salió aquella imagen de Mbappé posando con la camiseta parisina con la fecha 2025, el jugador volvió a meterse en una 'jaula de oro' cuya llave no la tiene el Real Madrid.
Los merengues no están descuidando todo lo que está pasando en las negociaciones entre Al-Khelaïfi y los agentes de Kylian pero lo que está claro es que el Real Madrid no tomara la iniciativa y esperará a que el PSG y el futbolista lleguen a un acuerdo y, en caso de venta, Mbappé no quiere renunciar a una pérdida millonaria si renuncia al último año de contrato que tiene ya firmado.
Mbappé es el jugador mejor pagado del planeta y eso provoca que sus estándares para renunciar a esa cifras sean muy altos. Por mucho que quiere abandonar el Parque de los Príncipes, Kylian tampoco quiere que el salto económico sea mayúsculo, un objetivo que le aleja a llegar a un acuerdo más rápido con Florentino Pérez.
Concretamente, Marca asegura que Mbappé está dispuesto a fichar por el Real Madrid siempre y cuando le paguen 240 millones de euros en concepto de su traspaso y en compensación por todo el escándalo que surgirá en Francia y Qatar.
Por ello, el Real Madrid sigue mirando a otro lado ya que no está dispuesto a pagar esa cifras y más por un jugador que tuvo la oportunidad de fichar gratis el pasado verano y que, según sus propias palabras, también tendrá esa oportunidad dentro de un año. El PSG quiere renovarle y acordar verbalmente su traspaso en 2024 para poder pedir más dinero por su traspaso, es decir, una nueva renovación.
El fichaje de Mbappé se ha convertido en una espiral de locuras en el que el dinero es el protagonista para acordar la salida o la continuidad del jugador. Florentino Pérez y el Real Madrid siguen al acecho pero las exigencias económicas vuelven a generar pesimismo en Valdebebas.