70 millones para destronar al City de Pep Guardiola es la apuesta confirmada en Londres

El Manchester United no quiere quedarse atrás, y buscan revivir esos viejos tiempos en los que eran un rival temido en Europa, y el dominador del futbol británico. Hace tiempo que perdieron esa hegemonía, y que pasaron a ser un equipo criticado y a la sombra de otros proyectos como el del Chelsea, el del Liverpool o el del Manchester City, que han tenido mucho más éxito. Y especialmente doloroso ha sido perder el título del equipo principal de la ciudad.

Desde que llegó Pep Guardiola, la tiranía de los ‘citizens’ en la Premier League ha sido impresionante, si bien ya estaban dominando con anterioridad a la incorporación del entrenador catalán. Erik Ten Hag llegó el pasado verano para acabar con esto, y por ahora no lo ha logrado, motivo por el que desea reforzar la plantilla y traer nuevas estrellas. Hasta el momento, no han anunciado ninguna incorporación, si bien se viene especulando mucho con la firma de André Onana, para sustituir a David de Gea, quien ya es agente libre.

Pero el primero en ser presentado será Mason Mount, por el que hay un acuerdo totalmente cerrado. Pagarán 70 millones de euros para hacerse con los servicios del que hasta hace poco tiempo era considerado como una de las joyas del futbol inglés, y una de las estrellas de la liga. Un rol que ha perdido en los últimos meses, en los que ha sido relegado a un segundo plano en Stamford Bridge, ante la negativa a firmar un nuevo contrato.

El ex del Vitesse Arnhem holandés y del Derby County se mostró muy descontento con la llegada de Joao Félix, y eso impulsó a que no quisiera seguir en el combinado londinense, después de toda una vida allí. Y su próximo desafío se encontrará en Old Trafford, que tienen todo acordado con el crack de 24 años y con Todd Boehly, quien ya le comunicó a Mauricio Pochettino que no podría contar en sus filas con las habilidades del mediocentro ofensivo.

El diario ‘Sport’ ha sido el encargado de informar que Mount será oficialmente un ‘diablo rojo’ en cuestión de horas.