Sorpresa mayúscula y de última hora la que ha llegado desde el Real Madrid. Porque un jugador que estaba totalmente sentenciado y que se había quedado sin hueco en la plantilla para la próxima temporada ha sido indultado contra todo pronóstico por Carlo Ancelotti. Estamos hablando de Jesús Vallejo, quien el pasado verano ya fue advertido de lo que le esperaba en caso de que decidiera continuar en el equipo: vivir en el más oscuro ostracismo.
Aún así, optó por quedarse, ya que no tenía ofertas en firme, y sabía perfectamente que en ningún otro lugar podría percibir la ficha que tiene en el Santiago Bernabéu. Y mucho menos, competir por títulos o disputar la Champions League. Y no parece estar arrepentido, a pesar de no haber sido titular en ningún encuentro a lo largo de la reciente campaña, en la que ha estado a la sombra de Antonio Rüdiger, Nacho Fernández, Eder Militao y David Alaba.
Lejos de quejarse o de alzar la voz, el maño siempre ha sido todo un ejemplo de profesionalidad y de compañerismo, y ha tenido un comportamiento modélico. Por eso espera que Florentino Pérez se apiade de él, y le deje seguir. Tiene contrato hasta 2025, y su intención es cumplirlo, a menos que reciba una propuesta lo suficientemente interesante. Pero hasta que eso no ocurra, confía en que le dejen ser un miembro más del vestuario.
Y Vallejo está de suerte. Porque Ancelotti ha decidido satisfacer sus deseos y se lo quedará en la plantilla, puesto que no tiene ninguna propuesta para irse a otro lugar. Recientemente, fue noticia por el bonito gesto que tuvo con Jude Bellingham nada más aterrizar en el Madrid, al que le cedió el dorsal ‘5’ que era de su propiedad. Así pues, el ex del Real Zaragoza, del Wolverhampton Wanderers, del Granada o del Eintracht de Frankfurt heredará el número ‘24’ que llevaba Mariano Díaz hasta hace poco.
El central de 26 años no se irá a ninguna parte, aunque verlo sobre el césped será complicado.