Xavi Hernández pudo sacar pocas conclusiones positivas tras la derrota del Barça en el primer amistoso de la pretemporada. Si bien es cierto que el Arsenal llegaba mucho más rodado, y que los jugadores azulgranas venían de superar un virus estomacal, la sensación de endeblez defensiva que dejaron fue preocupante. Encajaron cinco tantos, y aunque pudieron anotar tres, claramente no es suficiente. Si quieren revalidar el título liguero, y pelear por la Champions League, necesitan más dinamita.
De momento, el antiguo entrenador del Al-Sadd ha dejado claro a Joan Laporta que lo primero será encontrar salida a cuatro piezas que no entran en sus planes. Comenzando por Clément Lenglet y por Sergiño Dest, que han regresado después de ser cedidos el pasado curso. Aunque el internacional estadounidense fue titular frente a los ‘gunners’, dejó una imagen paupérrima, y no demostró en absoluto que tenga el nivel suficiente para formar parte de la plantilla.
Asimismo, tampoco se salvan de la ‘quema’ Ansu Fati y Eric García. Ambos pasaron desapercibidos en el encuentro, y han perdido por completo la confianza del cuerpo técnico y de la afición. El ‘10’ está lejos de justificar el sueldo que percibe y de cumplir con las expectativas que había con él, mientras que en el caso del central de 22 años, nunca ha demostrado estar preparado para jugar en el Camp Nou. Por lo tanto, tienen las piertas abiertas.
Y a cambio, Xavi exige tres caras nuevas. La primera, y más urgente, es para jugar en el lateral derecho, donde se sigue hablando de cracks como Benjamin Pavard, Juan Foyth, Iván Fresneda o Arnau Martínez. También pide a un nuevo centrocampista, que pueda actuar como interior o como pivote defensivo, y por último a un delantero que pueda marcar las diferencias, independientemente de que ya tengan cerrado a Vitor Roque, que llegará en enero.
Todo esto es lo que ha pedido el mánager del Barça, según ha apuntado el diario ‘El Nacional’. ¿Verá cumplidas sus demandas?