Carlo Ancelotti ha apostado por una modificación al sistema para dar entrada a Jude Bellingham en el once inicial del Real Madrid, sin tener que quitar a ningún centrocampista. Además, el hecho de que no haya un delantero de garantías para ocupar el puesto de Karim Benzema ha provocado que el italiano decida ubicar a dos jugadores en la punta del ataque, dejando atrás el 4-3-3 por el que siempre había apostado, para confiar en un novedoso 4-1-2-1-2.
Un experimento que contra el Barça fue un auténtico desastre, como refleja el resultado. Y es que siguen echando en falta a un ariete que sea capaz de resolver los encuentros a base de goles, motivo por el que Florentino Pérez ha acelerado para dejar cerrado el fichaje de Kylian Mbappé cuanto antes. Asimismo, esto ha perjudicado a Vinicius Junior, que en estos momentos es la estrella del equipo, y que ha demostrado que no se siente cómodo jugando por dentro.
Prefiere hacerlo caído en banda izquierda, donde puede explotar mucho más su desequilibrio y su velocidad, al tener muchos más metros por delante que recorrer. Desenvolviéndose como delantero centro, tiene mucho más pegados a los zagueros rivales, y muestra muchas más complicaciones para generar peligro y transformar las ocasiones en gol. Por lo tanto, en el Santiago Bernabéu tendrán que encontrar una solución a este problema.
Así es como lo ha asegurado ‘El Confidencial’, donde detallan que Ancelotti se ha dado cuenta de que esta formación no tiene futuro, y que perjudica más de lo que beneficia al Madrid. El ‘7’ también la ha pedido al ex entrenador del Nápoles, del Bayern de Múnich, del Chelsea, del Milan o del Everton que rectifique, y vuelva a ubicarlo como extremo, donde había conseguido convertirse en uno de los mejores del planeta, sino el mejor.
De momento, Joselu Mato es el único que puede jugar como ‘nueve puro’, ya que Rodrygo Goes también prefiere hacerlo en otra zona. Al menos, hasta que no se confirme la compra de Mbappé…