Thomas Tuchel está obsesionado con la búsqueda de un delantero centro que acabe de hacer olvidar la marcha de Robert Lewandowski al Barça en el pasado verano. El Bayern de Múnich tomó la controvertida decisión de no firmar a nadie para cubrir su salida, y apostaron en Sadio Mané, que resultó ser un fracaso estrepitoso. Tuvo una adaptación realmente complicada a la Bundesliga, hasta el punto de que nuevamente ha cambiado de aires, en esta ocasión, para firmar por el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo.
En el Allianz Arena no quieren volver a repetir el mismo error, y encontrar a un goleador que garantice más de 30 tantos por curso es una obligación. Se había hablado de Dusan Vlahovic o de Randal Kolo Muani, pero ahora mismo hay pocas dudas acerca de quién es el elegido por el preparador germano. Un honor que recae en Harry Kane, por el que están haciendo un esfuerzo titánico para lograr que deje, de una vez por todas, el Tottenham Hotspur.
La situación es inmejorable para que el fenómeno inglés pueda dejar Londres, debido a que tiene contrato hasta 2024, y no quiere cumplirlo. Ha rechazado todas las propuestas de renovación que ha recibido, y ha mostrado su deseo de irse con efecto inmediato. No cree en el proyecto, y está cansado de no pelear por títulos. Además, este curso no participarán en competiciones europeas, lo que ha provocado que esté forzando su marcha a Alemania.
Pero Daniel Levy está poniendo muchas dificultades. Sigue exigiendo una compensación bestial, mientras la cuerda sigue tensándose. De hecho, ni siquiera estuvo en la convocatoria contra el Barça para disputar el Joan Gamper. El Bayern ha subido su propuesta hasta los 100 millones de euros, como ha adelantado el diario ‘Sport’, para lograr derribar la resistencia del propietario de la escuadra de la Premier League.
Es decir, 20 ‘kilos’ más de los que llegó a poner el Real Madrid sobre la mesa cuando quiso fichar a Kane en su momento.