El Barça tiene un objetivo marcado en rojo en su agenda, y es encontrar a un nuevo delantero que ocupe el hueco que ha dejado Ousmane Dembélé después de su marcha inesperada al Paris Saint-Germain. Xavi Hernández tiene alternativas de sobra para el ataque, sobre todo con el regreso de Ez Abde y la irrupción de Lamine Yamal, a los que hay que añadir a Vitor Roque, que aterirzará en enero. Pero todavía quiere más dinamita, y por ello no se olvidan de Joao Félix.
La situación de la estrella del Atlético de Madrid es desesperante, y está claro que no puede seguir allí ni un solo día más. No entra en los planes de Diego Pablo Simeone, y su actitud y comportamiento ha desesperado tanto al cuerpo técnico como a sus propios compañeros, que esperan perderlo de vista cuanto antes. Una opinión que comparten con los aficionados, quienes no dudaron en mostrar su decepción con el fichaje más caro de la historia del club en la pasada jornada de La Liga EA Sports.
Abuchearon y silbaron al ex del Benfica o del Chelsea, que está entre la espada y la pared. Quiere irse del Civitas Metropolitano y cuando antes mejor, pero por ahora no hay ofertas en firme que convenzan a Enrique Cerezo. Y Jorge Mendes, el representante del crack de 23 años, ha contactado con Joan Laporta y con Deco para que ayuden a resolver este problema, y se lo lleven al Camp Nou. Una posibilidad en la que se está trabajando.
Pero para que el luso puede incorporarse al proyecto del Barça, primero será necesario que se concreten varias salidas. De lo contrario, no hay presupuesto para poder inscribirlo. Además, el cuadro ‘colchonero’ tendría que aceptar una cesión o un traspaso por una cifra razonablemente más baja de los 120 millones de euros que pagaron en su momento. Y uno de los damnificados apunta a ser Ansu Fati, que no tiene la confianza de Xavi, y se mantiene en la rampa de salida.
De modo que será imposible ver a Joao Félix y al hispano-guineano jugando juntos, y formando una dupla muy interesante. Si llega uno, tendrá que salir el otro.