Florentino Pérez lo vuelve a hacer, nuevo caso Figo en el Barça cocinándose desde Madrid a fuego muy lento

El Real Madrid está cocinando a fuego lento, con paciencia, un nuevo varapalo terrible para el Barça. Porque Florentino Pérez quiere repetir la operación Luis Figo, que tuvo unas consecuencias nefastas en el eterno rival, al que le costó muchos años digerir el golpe, y poder volver a ser competitivo. Pero este caso apunta a ser aún más doloroso, pues se quieren llevar a un jugador que es considerado como la gran esperanza del proyecto de Xavi Hernández.

Nos referimos a Lamine Yamal, que es considerado como el sucesor natural de Leo Messi en el Camp Nou. Razones hay de sobras para pensar que llegará a ser una estrella mundial de la talla de ‘La Pulga’, pues tiene las condiciones necesarias para marcar un antes y un después. De momento, siendo juvenil de primer año, se ha convertido en una pieza indispensable para Xavi Hernández, y está teniendo muchos minutos y continuidad.

Cierto es que se ha beneficiado de las numerosas lesiones que azotan al primer equipo, con cracks como Pedri González, Raphinha o Robert Lewandowski fuera de combate. Aún y así, ha presentado sus credenciales, y es el talento más prometedor que ha salido de La Masía en mucho tiempo. Para muchos, su irrupción está incluso por encima de la de Ansu Fati, lo que son palabras mayores, y creen que tiene un potencial mucho más alto.

Por ello Joan Laporta hizo un esfuerzo monumental para asegurarse su renovación hace escasas semanas, firmando su primer contrato profesional, tras haber recibido cantos de sirena de varias escuadras del extranjero. Sin embargo, solamente está atado hasta 2026 por el Barça, y en el Santiago Bernabéu tienen decidido esperar a esa fecha para poder llevárselo a coste cero. Una jugada maestra con el sello de Florentino Pérez, que confía en tener la colaboración de Jorge Mendes, como cuenta ‘La Gazzetta dello Sport’.

Sin duda, sería una traición a la altura de la de Figo, y el Madrid cree que tiene opciones reales de acoger a Lamine, aprovechando que su padre es un confeso aficionado ‘merengue’.