Joan Laporta y Florentino Pérez no pierden la pista de los nuevos talentos que emergen en el fútbol mundial. En los últimos años han protagonizado innumerables batallas para llevarse a las joyas más prometedoras que irrumpen en la escena sudamericana, y encontramos múltiples ejemplos de ello, como Vinicius Junior, Reinier Jesús, Rodrygo Goes y Endrick, que se decantaron por el Real Madrid, o Vítor Roque, Pedri González y Pablo Torre, que se comprometieron con el Barça.
Y lejos de acabar con esta tendencia, ambas escuadras están dispuestas a seguir pescando en las mejores canteras del mundo, pues siguen empleándose a fondo para identificar a las estrellas del futuro. Willian Estevao, Paris Brunner o Kaua Elias han sido los últimos cracks en colarse en la lista de objetivos de los dos gigantes de La Liga EA Sports, pero a ellos hay que sumar a otra perla que también ha llamado la atención de ‘culés’ y ‘merengues’.
Se trata de Guilherme Rick, quien todavía es un completo desconocido, pues apenas tiene… ¡14 años! Pero a pesar de su corta edad, ya figura en los planes de los ojeadores del Camp Nou y del Santiago Bernabéu, que no le perderán la vista en las próximas campañas, y en un futuro cercano podrían tratar de dejar cerrada su contratación, para que refuerce La Masía o La Fábrica.
Actúa como centrocampista, y destaca por el desborde, la creatividad y la visión de juego que atesora en sus botas. Ya tiene algo de experiencia en el viejo continente, tras pasar unos años de su vida residiendo en Portugal, donde defendió los colores del Vitoria de Guimaraes y del Sporting de Braga, conjunto en el que llegó a marcar 87 tantos en una sola campaña, a pesar de competir contra chicos un año mayores que él.
También pasó por la cantera del Oporto, y posteriormente estuvo en la capital de España, defendiendo los colores del Rayo Majadahonda, para posteriormente pasar al Real Valladolid en 2021. Desde entonces, ha estado impresionando en Pucela, y Barça y Madrid intentarán cerrar un acuerdo para quitárselo a los vallisoletanos, pagando únicamente una compensación mínima en concepto de derechos de formación, como explica el diario ‘Sport’.