Este miércoles se produjo la cumbre entre Joan Laporta y Jorge Mendes por los futuros de los Joaos. Una reunión para trata en que punto estaba la posibilidad de fichar ambos definitivamente para la próxima temporada. Ninguno de los dos tiene clara su continuidad y la de Joao Cancelo se ha complicado en las últimas horas.
A pesar de que el lateral está muy a gusto en Barcelona, donde ha encontrado la confianza que había perdido en el Manchester City, el hecho de que el Barça solo tenga como único camino posible la cesión ha hecho que la operación se haya alejado de alcanzar un buen puerto.
La situación económica del club azulgrana sigue siendo inestable y poco margen de maniobrar un traspaso por los números que maneja Pep Guardiola, que no lo quiere vender a precio de saldo. No fue hasta los últimos días de mercado del verano pasado hasta que accedió a dejarle como préstamo, consecuencia de su discreto paso en el Bayern de Múnich donde estuvo media temporada.
Con contrato firmado hasta 2027, Cancelo solo es viable que rompa lazos con el City si no es a cambio de una traspaso, y no una segunda cesión como plantea Laporta. El precio de momento es inflexible para los celestes: 40 millones de euros. El problema está en que el hecho de que esté cuajando una buena temporada en Barcelona hace que se revalorice su valor y, en consecuencia, que otros equipos se interesen en él.
Según informa Sport, existen varios club de la Premier League y de Arabia Saudí interesados en su fichaje este verano y el plan de los cityzen es venderle a quién más puje el portugués. En cambio, el Barça sabe que entrar en ese juego es un imposible para ser el ganador de la carrera.
A lo único a lo que se puede agarrar Laporta es al deseo de Cancelo de quedarse y de convencer a Jorge Mendes de que presione al City acepte otro préstamo con opción de compra bajo unas condiciones. Tener ofertas del extranjero por Cancelo supone una complicación añadida para la operación, que ya estaba difícil de antes.