Lamine Yamal ha nacido para ser la nueva estrella del FC Barcelona. Héroe en el triunfo en el Mallorca, el delantero de 16 años sigue creciendo a pasos agigantados con el reconocimiento público de Xavi Hernández que, aunque no le pueda disfrutar la próxima temporada, ve en él como un jugador que puede dejar huella en el club azulgrana. Con él en el estrellato, el interés por su fichaje ha estallado con una oferta astronómica que es muy difícil de rechazar.
Con la situación financiera que tiene el Barça, que vive en tal punto de que tiene que vender a Íñigo Martínez para cuadrar el límite salarial, desde los clubes más ricos del planeta ha llegado un fuerte interés por Lamine, concretamente, del Paris Saint-Germain.
Al Khelaifi está moviéndose en el mercado de fichajes en busca del reemplazo de Kylian Mbappé, que anunció el pasado mes de febrero que se marcharía libre en verano para fichar por el Real Madrid. Eso hizo que el PSG se pusiera manos a la obra para buscar un sucesor con todo el dinero que supone no contar con el francés a partir de la próxima campaña.
Varios nombres sonaban como Rafael Leao pero, según informa Marca, el club francés quiere fichar a Lamine Yamal ofreciendo 200 millones de euros por él, una cifra desorbitada que ayudaría a Joan Laporta a hacer operaciones para reforzar el equipo.
De hecho, esta oferta que plantea el PSG va muy en serio ya que sería el segundo fichaje más caro de la historia del club francés, superando los 180 'kilos' que pagaron al Mónaco por Kylian y solo por debajo de los 222 millones que abonó al propio Barça por el fichaje de Neymar.
Ese ha sido unas de las conversaciones que tuvo Jorge Mendes más allá de hablar del futuro de los Joaos. Tal y como informa el anterior medio, el agente portugués viajó esta semana a Barcelona para trasladar esta oferta, que ya está en conocimiento del Barça y que apenas tardaron en rechazarla.
La razón que han dado los azulgranas es que ven en Lamine Yamal como la nueva insignia de La Masía desde que se marchó Leo Messi. Se ha ganado un puesto de titular en el equipo y cada semana asombra con sus jugadas que aportan algo que no se veía desde que estaba el astro argentino.
Por mucho que esos 200 millones de euros darían una solución definitiva para cuadrar las cuentas en la plantilla, el Barça no quiere vender a la futura estrella del equipo que aspira a volver al equipo a la época dorada que vivieron la pasada década.
Lamine es el que más ilusión genera en el barcelonismo y no sería tarea fácil justificar cómo dejaron salir al joven sobre el que se está construyendo un nuevo proyecto deportivo. De momento no hay contra respuesta del PSG pero es casi misión imposible que muevan al Barça de esta postura. No es cuestión de dinero.