El próximo mercado de fichajes viene con turbulencias en Barcelona. La necesidad económica del club es el problema raíz de bloqueo. Las principales opciones de ingresos por ventas se barajan con prontitud para comenzar el nuevo proyecto de Xavi. La posible marcha de Lewandowski sigue en pie, y la otra carta a tratar era Raphinha. El brasileño ya se ha decidido. Raphinha se queda.
Joan Laporta arrastra un déficit económico en el club que no le ha hecho retroceder en su determinación a la hora de afrontar riesgos en nuevos fichajes para recuperar el estatus europeo perdido. El fichaje de Raphinha en 2022 por 60 millones de euros fue una prueba de ello. Cuestionado desde su llegada, tuvo que pelear su puesto con Dembélé y Ansu Fati. Dembélé se hizo con la banda derecha pero se marchó al PSG el pasado verano, y Ansu tuvo una racha de lesiones que le sacaron del equipo y actualmente del proyecto del club. Raphinha ha sobrevivido a los duelos y ahora es un jugador capital.
Estas semanas el club ha hablado con Xavi tras su decisión de continuar la próxima temporada para ir plantando las bases de la plantilla. Le ha comunicado que la mayoría de jugadores, incluso algunos los pesos pesados, son transferibles. Pero el de Tarrasa ha acordado la necesidad de quedarse con Raphinha que a su vez también comunica al club su deseo de continuar. Para Xavi se ha convertido en un jugador muy importante que le ha dado gran rendimiento y regularidad. Sus números así lo avalan. La única preocupación del caso, y es más bien general del equipo, son las lesiones.
Omnipresente pic.twitter.com/vt4rgGdZ4o
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) May 13, 2024
En su primera temporada, teniendo en cuenta que no pudo tener la regularidad en juego por la competencia que tenía y los varios cambios de posición que tuvo, además de lesiones, el brasileño terminó con 10 goles y 12 asistencias, siendo el mejor socio de Lewandowski. Su verticalidad, capacidad de centro directo y disparo desde la frontal fueron determinantes para lograr el título de Liga. En esta temporada, aún sin finalizar, lleva 11 goles y 12 asistencias. La regularidad en su aportación, además de su carácter competitivo y de trabajo táctico y presión lo convierten en un fijo de Xavi. Su capacidad goleadora sin ser un delantero puro pesa definitivamente en un equipo donde falta más gol.