Marco Garcés, ante el reto de blindar el talento de A Madroa

La cantera ha vuelto a ser fundamental en la salvación del Celta de Vigo. Desde su entrenador, Claudio Giráldez, a su estrella, Iago Aspas. A Madroa volvió a demostrar que está al nivel de las mejores canteras de España con la irrupción de jugadores como Hugo Álvarez o Damián Rodríguez. Junto a Carlos Domínguez, Hugo Sotelo o Fer López son algunos de los futbolistas con mayor proyección de las categorías inferiores. Marco Garcés, director deportivo del Celta, deberá atar la continuidad de todos ellos.

Las situaciones más urgentes son las de Hugo Sotelo y Fer López. Ambos canteranos acaban contrato en junio de 2025. Con los dos centrocampistas se ha estado negociando su renovación. Las sensaciones son buenas y se espera poder llegar a un acuerdo definitivo en próximas fechas. Marco Garcés, en su última comparecencia en febrero, avanzó la intención de cerrar la continuidad de los dos jóvenes canteranos.

Hugo Álvarez, celeste de corazón

Hugo Álvarez, en palabras del propio futbolista, tiene aún "un par de temporadas" con contrato. Lo cierto es que su contrato termina también el 30 de junio de 2025 pero el carrilero dejó claro que su futuro para por Vigo y por el Celta. "Mi cabeza está en Vigo, mi corazón es del Celta. Eso es difícil que cambie la verdad", señaló.

"El tema del contrato es caso aparte. Yo estoy muy contento aquí y no hace falta ni mirarlo". "Estoy muy, muy contento", subrayó el ourensano. Lo cierto es que el club debe sentarse con su agencia de representación, ROOF, para garantizarse la continuidad de una pieza básica en el esquema de Claudio Giráldez.

Carlos Domínguez y Damián Rodríguez, con contratos largos

Carlos Domínguez, que la próxima temporada lucirá dorsal de primer equipo, renovó su contrato en 2022. El Celta se ha garantizado su continuidad hasta junio de 2026. La renovación de su contrato no es prioritaria ya que hay otras negociaciones más urgentes en A Sede.

Tampoco urge, en el plano contractual, la renovación de Damián Rodríguez. El organizador tiene un contrato largo que no incluye corte con el primer equipo. Su importancia en el primer equipo sí obligará al club a sentarse a negociar una mejora de contrato en los próximos meses.

Su ficha o no en el primer equipo también deberá valorarse ya que Claudio Giráldez ha apostado por él para quedarse. A Madroa ha vuelto a demostrar su nivel y ahora el club se tendrá que sentar a renovar los contratos de un buen número de jugadores que pueden ser la base del Celta futuro. Junto a Miguel Rodríguez, ya renovado hasta junio de 2028, son el exponente de unas categorías inferiores que siempre salen al rescate del equipo.