Sardar Azmoun, todavía delantero del Leverkusen, se ha convertido en el primer gran nombre del verano, que recién comienza, en el Sevilla. El atacante, que vivió el curso finalizado hace días en la Roma, ha sido relacionado con el Sánchez-Pizjuán en repetidas ocasiones, pero, como las anteriores, su operación no es ni mucho menos sencilla: suma candidatos y en Nervión continúan en segunda fila.
No tuvo demasiado acierto en su primer año en el Leverkusen (cuatro goles en 33 encuentros), tampoco lo tuvo en la Roma en la Serie A (tres tantos en 29 partidos), pero su nombre continúa teniendo en cartel.
Tal es el mismo que hace días, desde su país, hablaban de un acuerdo con el Sevilla, una situación que, como bien explicó Diario de Sevilla, no estaba ni cerca de ser así: al jugador le gusta el club, al club le gusta el jugador. Y hasta ahí.
En la dirección deportiva blanquirroja no ven con malos ojos al iraní -29 años, 19 goles en la 20/21 en el Zenit ruso-, y el futbolista cree que el Sánchez-Pizjuán podría ser un sitio ideal para recuperar su olfato goleador, pero, como decíamos, nada es tan sencillo como se pinta.
Sin sitio en el Leverkusen de Xabi Alonso, Azmoun ya sabe que este verano tendrá que buscar nuevo equipo, pero tendrá que hacerlo, o al menos así quieren los alemanes, en forma de traspaso.
Según cuenta BILD, la intención del Leverkusen es recaudar alrededor de 12 millones de euros -cantidad imposible para el Sevilla-, cerrando, al menos por el momento, la puerta a una cesión.
La citada fuente añade, además, que más allá del Sevilla también hay otros equipos como el Lyon atentos a su fútbol e incluso meten en la fórmula al Fenerbahce, equipo que acaba de contratar a José Mourinho (que fue el que apostó por él en la Roma). Estos dos equipos, al menos sobre el papel, tienen más posibilidades para pagar un traspaso.
A la cifra del traspaso, posteriormente, habría que sumar el salario de un futbolista que no llega, precisamente poco. Como ya comentó DdS, Víctor Orta debería convencer al jugador para que rebaje sus pretensiones -notablemente- para poder encajar en el nuevo proyecto salarial en Nervión.
Sardar Azmoun, un eterno deseado, un nombre que continúa en el mercado... pero que el Sevilla vigila en segunda fila.
Que al final no venga al Sevilla ni el tato lo saben hasta en Singapur