Acuerdo entre Levante y Rayo Vallecano: Pablo Martínez, rumbo a Vallecas

La 'operación salida' marca el proyecto del Levante y el primer movimiento en forma de traspaso será el de Pablo Martínez, rumbo al Rayo Vallecano. Su marcha es inminente y aliviaría esa necesidad de venta antes del 30 de junio y, además, empezaría a dar algo de luz para avanzar en distintas opciones que maneja la dirección deportiva y Julián Calero que cubran las necesidades en la construcción del nuevo engranaje. Porque hay que dejar salir para poder fichar.

El escenario económico obliga a hacer caja y reajustar un Fair Play excedido y Pablo, que tenía contrato hasta 2026, era uno de los principales activos. Han sido muchos los clubes, entre ellos el Valencia, que le han hecho un seguimiento durante toda la temporada, pero el paso adelante lo ha dado el Rayo, que está a punto de cerrar su llegada por 2,5 millones de euros, más otro en variables y firmaría un contrato de larga duración, en principio de cuatro temporadas. Salvo giro radical, será la tercera operación rumbo al Rayo desde que Felipe Miñambres es director deportivo.

De Frutos, Cárdenas y ahora Pablo Martínez

En agosto de 2023, el Rayo Vallecano se hizo con los servicios de Dani Cárdenas a cambio de 1,3 millones de euros y el Levante conservó el 50% de los derechos del jugador en caso de un futuro traspaso. Tras la salida de Dimitrievski al Valencia, Cárdenas se ha quedado como único portero en la entidad de Vallecas, pero tendrá competencia. La lista de pretensiones es amplia: Jeremías Ledesma, Álvaro Fernández, Marko Dmitrović, Augusto Batalla y Karlo Letica. Incluso Dani también podría salir y el Cádiz de Paco López ha preguntado por la situación del guardameta catalán.

Antes de la salida de Cárdenas, Levante y Rayo Vallecano llegaron un acuerdo para el traspaso de Jorge De Frutos por 4,2 millones de euros, de los que la mitad fueron el Real Madrid al mantener el 50% de su propiedad.

La trayectoria de Pablo en el Levante

Pablo Martínez y el Levante unieron sus caminos en 2019 con la finalidad de que el jugador reforzara la medular del Atlético Levante. Su debut con el primer equipo no tardó en producirse y el 1 de diciembre de ese mismo año jugó sus primeros minutos en LaLiga frente al Getafe. En el mes de octubre de 2020, Pablo Martínez recaló en el Mirandés como cedido y, desde el mes de enero de 2022 hasta final de temporada, defendió los intereses del Huesca, también a préstamo tras el acuerdo entre el club granota y la entidad oscense.

En la 2022/2023, cuando era uno de los jugadores más determinantes de Segunda División, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda ante el Albacete (12 de marzo de 2023) y después de recuperarse de la esta grave lesión, esta última temporada, con el ‘10’ a la espalda y galones de capitán, participó en 35 partidos, marcó 6 goles y dio 5 asistencias. Con Javi Calleja fue alternando su posición en la medular partiendo desde la banda izquierda, mientras que a las órdenes de Miñambres jugó de pivote y de organizador, aunque terminó perdiendo la titularidad.