River Plate ha puesto la directa en el mercado de fichajes y en los últimos días ha confirmado dos fichajes procedentes de LALIGA EA SPORTS: el central del Sevilla FC Federico Gattoni y el guardameta del Cádiz Jeremías 'Conan' Ledesma, por el que han realizado una importante apuesta económica. Da la sensación de que están muy pendientes del fútbol español, ya que también están pendientes de la situación de Germán Pezzella... E Iker Muniain aspira con enfundarse la franja roja del equipo bonaerense.
Desde que anunció que se marchaba del Athletic Club dejó a las claras que le gustaría cumplir su sueño de defender los colores de River Plate, el otro equipo de sus amores y del que es hincha confeso. Los argentinos, siempre pasionales, aprecian las muestras de cariño del hasta ahora capitán rojiblanco e incluso han iniciado una campaña en redes para pedir su fichaje.
Las plazas de extranjero que se permiten en Argentina son el principal impedimento para que Muniain pueda cumplir su sueño. Pero las operaciones en las que el conjunto millonario está trabajando pueden acabar desbloqueando su llegada.
Medios argentinos como Olé informan que el chileno Paulo Díaz podría aceptar una más que suculenta oferta del Al Qadsiah de Arabia Saudí. Y el fichaje del paraguayo Adam Bareiro parece complicarse, por lo que se verían obligados a explorar otras opciones.
Por si esto fuera poco, River Plate está a punto de traspasar al fútbol ruso a Esequiel Barco, según informa el periodista Germán García Grova de TYC Sports. Se trata de un mediapunta habilidoso que guarda muchas similitudes en su juego con Iker Muniain.
Aún así, su posible fichaje por el cuadro 'Millonario' sigue siendo muy complicado. Principalmente porque los máximos dirigentes deportivos prefieren explorar el mercado sudamericano y argentino antes que volver a comprometer una de sus fichas de extranjero.
River no es "bonaerense" (provincia de Buenos Aires), es porteño (ciudad Autónoma de Buenos Aires, Capital Federal). Salvo que no les moleste que a todos españoles los llamemos "gallegos".