Joao Félix no quiere que vuelva a suceder lo del verano pasado. Un verano en el que tuvo que esperar hasta última hora para que el FC Barcelona lograse su cesión, casi sobre la bocina del mes de agosto. El luso debe regresar al Atlético de Madrid en las próximas semanas, pero su plan es muy distinto al de hace 12 meses.
Según informa Mundo Deportivo, Joao Félix quiere que su futuro quede decidido antes del próximo 27 de julio. ¿Por qué ese día? Porque es la fecha marcada en su calendario para incorporarse a la pretemporada rojiblanca y verse las caras, de nuevo, con Diego Pablo Simeone.
Pero Joao no quiere ver a Simeone. No quiere que su situación vuelva a ser tan comprometida como el pasado verano, cuando viajó durante toda la pretemporada con el Atlético sin llegar a jugar ningún minuto. Anunció que quería ir al Barça y esperó hasta última hora, en unas condiciones poco favorables al club rojiblanco y beneficiosas para los azulgranas.
El caso es que Joao no ha terminado de romper en la Ciudad Condal y el Barça ha dejado claro que no va a hacer ningún esfuerzo económico para su continuidad. En el Camp Nou lo tenían claro: si el portugués regresa, será de nuevo como cedido y en condiciones económicas favorables.
Pero la nueva idea de Joao, la de tener su futuro cerrado en los próximos 20 días, le aleja de manera casi definitiva del Barça. En el horizonte, el interés del Aston Villa y la opción del Benfica, que de momento parece más remota. El jugador, sea como sea, tiene claro que no quiere ver a Simeone ni vestir la camiseta del Atlético, ni siquiera la de entrenamiento.
En la pretemporada del 2023 con el Atletico, nojugó ningún partido porque Joao Felix siempre aducía "molestias fisicas" cuando llegaba el dia del partido. Fue muy poco profesional de su parte y eso le hizo tener todo el vestuario en contra.