Pablo Barrios deja caer la marcha de Samu Omorodion al Chelsea: "Mi hermano"

Los movimientos en el Atlético se han convertido en una orden del día respecto a entradas y salidas. En las últimas horas han conseguido cerrar los fichajes de Julián Álvarez y Cono Gallagher, sin contar lo inminente que está también Javi Guerra, pero eso implica que el equipo rojiblanco debe anunciar salidas para evitar problemas de 'fair play' financiero. Y una de las que está más cerca de producirse es la de Samu Omorodion.

El delantero está en la final de los Juegos Olímpicos en fútbol masculino pero todo parece indicar que jugará en el Chelsea esta temporada. Un movimiento necesario para hacer oficial la llegada del argentino y que el propio Pablo Barrios podría haber adelantado.

Compañeros en el Atlético y en la Selección, el mediocampista es uno de sus grandes amigos en el vestuario y no parece que esté muy contento con lo que va a pasar con el futuro de Omorodion. Este martes, el canterano subió una foto a su perfil de Instagram con el delantero en la concentración en la que dejó un mensaje claro: "Mi hermano", acompañado de un emoticono de una cara triste y llorando.

Un mensaje que más tarde respondió Samu con un "que grande bro", detalle que volvió a recalcar Barrios con más emoticonos que saben a despedida.

La salida de Samu Omorodion, necesaria para confirmar fichajes

El delantero tenía planeado pelear un sitio en el equipo en pretemporada para convencer a Simeone pero la planificación deportiva del club le ha terminado por enseñarle la puerta de salida.

El Atlético sabe que es uno de sus grandes activos para ingresar y las negociaciones con el Chelsea están muy encarriladas. Aún quedan algunos flecos que atar pero el movimiento es inminente para que sea oficial más temprano que tarde. El delantero llegó del Granada el pasado verano a cambio de seis millones de euros pero se marchó cedido al Deportivo Alavés.

No conseguirá su objetivo de jugar en el Atlético y se marchará por 40 millones de euros a Stamford Bridge. Una vez se cierre, los bombazos irán cayendo en el Metropolitano.