En el Sevilla son optimistas. El club blanquirrojo, tras la lesión de Chidera Ejuke y el bajo rendimiento de jugadores como Kelechi Iheanacho o Valentín Barco, es consciente que deberá salir al mercado invernal, otra vez, en busca de refuerzos que permitan a García Pimienta seguir subiendo posiciones en la tabla y, a pesar de los números anunciados hace semanas sobre el límite salarial, en el Sánchez-Pizjuán confían en sus cuentas para mejorar la plantilla.
Habrá espacio para los nuevos fichajes. No importa el lugar ni el número de personas a las que cuestiones sobre la situación, en el Sevilla no hay dudas. En el club blanquirrojo están tranquilos de cara al mercado de invierno y es que, a pesar de que son conscientes de que es imposible gastar millonadas en refuerzos, sí confían en el espacio salarial existente para reforzar el plantel.
A pesar de los números anunciados por LALIGA, el Sevilla cuenta con un pequeño margen creado tras la salida de Lucas Ocampos -se intentó utilizar incluso el pasado mes de septiembre- para incorporar, como mínimo, al extremo que ocupe el puesto de Chidera Ejuke, pero aún hay más.
Hay que recordar que Jesús Navas, aunque desde que firmó su renovación no tiene un salario demasiado alto, también saldrá de la entidad y aunque su salida será altamente dolorosa, también permitirá tener algo más de oxígeno para acometer operaciones.
Igualmente, se confía en salidas como las de Pedro Ortiz y Gonzalo Montiel, jugadores que no han tenido apenas oportunidades y que aunque no tienen un salario demasiado alto -el argentino está lejos de lo deslizado en ocasiones-, también aportarían algo más a las cuentas.
Finalmente, a la espera de solucionar la situación de Valentín Barco, si el argentino acaba saliendo, el porcentaje de ficha que aparecía en la lista sevillista también podría ser reinvertido en un nuevo jugador.
Evidentemente, el espacio salarial existente y el que se sume con las salidas, tampoco abrirá la puerta a fichar a Leo Messi, ni mucho menos, pero sí encajaría en los planes de la dirección deportiva de cara al mercado invernal.
Uno de los puntos que debe tener claro el aficionado sevillista es que, como decíamos, a pesar de que en el club confían en tener espacio salarial para sus movimientos, ninguno contará con un salario desproporcionado.
El perfil que busca el Sevilla está mucho más cerca, por ejemplo, de Rubén Vargas que de nombres como el de Diego Carlos. El club no puede permitirse acoger altos salarios -el brasileño lo tiene muy por encima de las marcas puestas por el club blanquirrojo- ni pagos exagerados en traspasos.
Esto no quiere decir, en el fútbol nunca lo descarten, que jugadores como el zaguero brasileño -altamente complicado- o conocidos como Sergio Reguilón no puedan volver a Sevilla, pero la realidad es que, en términos económicos, son nombres alejados de lo que hoy día puede ofrecer el conjunto del Sánchez-Pizjuán.