Kepa Arrizabalaga vuelve a sentirse importante. Después de dos años complicados en el plano individual tanto en el Chelsea FC como en el Real Madrid, el meta se ha adueñado por completo de la titularidad en el Bournemouth, una de las grandes relevaciones de la Premier League. El equipo sureño ocupa la séptima posición de la liga inglesa, a tan sólo 3 puntos de los puestos que dan derecho a jugar la próxima edición de la Champions League.
Y buena culpa de esta buena campaña la tiene el propio Kepa. Ha jugado 17 partidos en la Premier y sólo ha encajado 21 goles, además de dejar su portería a cero en cinco ocasiones. Llegaba de un año difícil y extraño en el Santiago Bernabéu, pero su buen hacer en Dean Court han provocado que desde Londres activen una nueva cláusula por su futuro.
Cabe recordar que Kepa llegó a Stamford Bridge en verano de 2018 a cambio de 80 millones de euros procedente del Athletic. En teoría tenía contrato hasta 2025, pero el pasado verano habría renovado hasta 2026 antes de marcharse al Bournemouth.
O eso se suponía. Y es que el diario Marca ha desvelado una cláusula que pocos conocían. Según informan, su cesión tenía una cláusula por la cual tendrían que reclamar la renovación de su contrato hasta 2026 antes del 31 de enero. Y, finalmente, lo han hecho. En caso contrario, sería libre en junio de 2025 y podría negociar desde ya su futuro. Es decir, que el Chelsea ha pedido el regreso de Kepa a Londres de cara al próximo verano.
Arrizabalaga seguirá perteneciendo a los blues el próximo verano, por lo que si quiere salir en busca de equipo, tendrá que negociar con un Chelsea en el que, ahora mismo, Robert Sánchez es indiscutible.