Naeher; O’Hara, Dahlkemper, Ertz (Pugh 69’), Dunn; Lavelle (Lloyd 57’), Mewis, Horan; Heath (Press 57’), Morgan y Rapione.
Chor; Phetwiset (Srimanee 71’), Saenkhun, Chinwong, Srangthaisong; Sung-Ngoen, Boothduang (Khueanpet 35’), Phancha, Intamee, Thongsombut (Dangda 65’); y Nild.
Laura Fortunato (Argentina)
Amonestó a Dangda.
Partido disputado en el Stade Auguste-Delaune de Reims y correspondiente a la primera jornada de la fase de grupos de la Copa del Mundo femenina de fútbol.
Estados Unidos, el rival a batir en Francia y una de las grandes favoritas a ocupar el primer puesto por la calidad y experiencia de sus jugadoras en torneos internacionales, arrolló a Tailandia (13-0), superando la mayor goleada de su historia en la Copa del Mundo, el 7-0 ante China Taipei.
Las estadounidenses demostraron por qué son la mejor selección del mundo y solo necesitaron 45 minutos para aglutinar la posesión la mayoría del tiempo, marcar tres goles y rematar a portería en hasta 12 ocasiones, que terminarían siendo 40 al término del choque, uno cada 135 segundos.
Una de las estrellas del campeonato, Alex Morgan, abrió el marcador para las estadounidenses, y Rosel Lavelle y Lindsey Horan aumentaron la ventaja.
Después, Samantha Mewis, con un doblete, Morgan, en cuatro ocasiones más, Lavelle, que también repitió, Megan Rapinoe, Mallory Pugh y Carli Lloyd ahondaron en una goleada histórica en el Mundial femenino.
Morgan se convirtió en la segunda jugadora en la Copa del Mundo femenina en anotar cinco tantos en un partido desde que su compatriota Michelle Akers lo hiciera ante China Taipei hace 27 años y 199 días, mientras que Lloyd, con su postrero tanto, consiguió, a sus 36 años y 330 días, pasar a ser la goleadora más mayor en anotar para Estados Unidos en el Mundial.
Así, Estados Unidos se convirtió en el primer equipo en marcar 13 goles en un solo encuentro en la historia de los mundiales femeninos, superando el 11-0 que Alemania le endosó a Argentina en 2007.