Michelle Alozie se marcha como la luz del Mundial Femenino: lucha contra el cáncer infantil y botas de colores en honor a Balotelli

La Selección de Nigeria puede presumir de haber llegado lejos en el Mundial Femenino 2023 de Australia y Nueva Zelanda. A pesar de que las expectativas no eran muy altas, las africanas pusieron contra las cuerdas a Inglaterra, una de las favoritas que sigue aún viva tras la caída de Estados Unidos. Nigeria no pudo hacer la heroica y quedó eliminada en la tanda de penaltis y no pudieron pasar a los cuartos de final. Sin embargo, una estrella se ha dado a conocer en el fútbol femenino: Michelle Alozie.

La delantera del Houston Dash ha sido toda una revelación en esta Copa del Mundo y toda una líder en el vestuario para llevar a su equipo lo más lejos posible. Su insistencia por desestabilizar a la zaga británica no cesó y sus rivales terminaron por desquiciarse tanto que fue ella la que provocó la expulsión de Lauren James en el minuto 87 tras un pisotón en el lumbar mientras Michelle estaba en el suelo.

Sin embargo, lo más llamativo de la futbolista no es solo su talento con 26 años, sino su trabajo fuera de los terrenos de juego. Aolize además de disfrutar del fútbol también trabaja como investigadora en un centro de salud para buscar una cura contra el cáncer infantil en Houston. Toda un ejemplo a seguir ya que es capaz de compaginar dos trabajos que demuestran que, además de ser una referencia en su país, también lo es en todo el mundo.

Como otra curiosidad está su costumbre este Mundial de utilizar dos botas de diferentes colores, algo muy poco habitual entre los futbolistas profesionales. Sin embargo, Michelle ha confesado que todo se trata de un tributo al Mario Balotelli, quién hizo algo similar con Italia en el Mundial 2014.

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