En búsqueda de seguir haciendo historia en el Mundial, España se medirá en los cuartos de final a Países Bajos, un rival conocido con el que el balance de encuentros previos es favorable a La Roja. La cercana relación entre varias jugadoras le dará a la cita, además, un especial significado con pinceladas propias de una final.
Si por un lado España, tras superar por primera vez una ronda eliminatoria en un Mundial, busca un histórico pase a las semifinales para mantener vivo el sueño de llegar a una inédita final, Países Bajos anhela el título que dejó escapar hace cuatro años, cuando cayó ante Estados Unidos en la final de Francia 2019.
Puede que sean las vigentes subcampeonas de la Copa del Mundo femenina, pero las neerlandesas ya consideran el partido ante las españolas como toda una final. Sobre todo porque, pese a sus mejores resultados en citas mundialistas, el balance de confrontaciones entre las dos selecciones es favorable al combinado rojo.
"España es un país increíble, tiene muchas jugadoras fuertes. Será una auténtica final para nosotras", dijo a la FIFA la delantera Lineth Beerensteyn, autora del segundo gol en la victoria contra Sudáfrica que aseguró el pase del equipo naranja a los cuartos del torneo.
En los diez últimos encuentros disputados hasta la fecha, La Roja acumula cinco victorias y tres empates, mientras que las oranje han conseguido dos triunfos.
El último precedente entre España y Países Bajos corresponde a la cita clasificatoria para la última Eurocopa en Marbella (Málaga), que culminó con una victoria por la mínima para el conjunto de Jorge Vilda.
Las eliminatorias para el campeonato europeo han sido, de hecho, el escenario más corriente de los duelos entre las dos selecciones: fueron siete compromisos desde 1999, con un saldo de tres victorias para las españolas, dos para las neerlandesas y dos empates.
Además de los múltiples enfrentamientos en el terreno de juego, las jugadoras de ambos combinados acumulan experiencias lado a lado. Algunas incluso comparten vestuario en sus respectivos clubes en la actualidad -lo que puede ser una virtud o una maldición-.
Para la delantera española Alba Redondo, la cercanía entre las futbolistas es un "punto a favor" que hará más fácil "contrarrestar" las aptitudes del combinado neerlandés.
"Hay muchas jugadoras que han jugado con futbolistas que están en la selección de Holanda y eso es un punto a favor. Aparte del análisis del cuerpo técnico, hay jugadoras que tienen esos recuerdos y saben perfectamente cómo son", dijo este miércoles en una rueda de prensa.
El caso más destacado es el de la centrocampista Damaris Egurrola, una "infiltrada" que ha jugado en todas las categorías inferiores de España y ha conquistado títulos al lado de importantes figuras de la escuadra española, como Aitana Bonmatí, Ona Batlle y Eva Narvarro.
Pese al largo historial con La Roja, la jugadora del Olympique de Lyon se decantó por defender la camiseta absoluta de Países Bajos y ahora volverá al terreno de juego con varias de sus antiguas compañeras, pero esta vez en lados opuestos del campo. Y su conocimiento del engranaje español será valioso.
"Ella sabe exactamente qué pasa (en la selección española), lo que hay, entonces nos ayudará mucho", aseguró el seleccionador neerlandés, Andries Jonker, en una comparecencia ante los medios hace unos días.
El combinado oranje cuenta, además, con otros nombres de peso bastante familiares al fútbol español, como la exdelantera del Barça Lieke Martens, o la lateral Merel Van Dongen, quien actualmente milita en el Atlético de Madrid y comparte vestuario con la española Eva Navarro.
Tanto España como Países Bajos buscará así beneficiarse de las informaciones privilegiadas que aportan sus jugadoras para un partido en el que el análisis del rival se muestra vital y podría, más que nunca, ser determinante para el éxito o el fracaso en el césped.