Tere Abelleira, emocionada en Pontevedra por el homenaje de sus vecinos y una madre orgullosa: “La más feliz del mundo”

La campeona del mundo, Tere Abelleira ha sido homenajeada en su ciudad natal: Pontevedra. Una gran multitud de vecinos la han acompañado en un acto organizado por el Ayuntamiento de la ciudad en el Pazo de Mugartegui. Recién llegada de las celebraciones en Madrid e Ibiza, la futbolista española se ha dirigido con unas emotivas palabras a su pueblo. 

Tere Abelleira ha llenado la plaza de Pontevedra de seguidores de la ciudad en la que nació para celebrar con ella este gran triunfo: "No me imaginaba esto, para nada". "Este recibimiento de hoy es algo que no imaginas nunca y estoy súper agradecida a cada uno de los pontevedreses y pontevedresas, gallegos y gallegas. Gracias por dedicarme un poquito de vuestro tiempo. Pontevedra es campeona del mundo y hay que celebrarlo", ha expresado. 

El mensaje de la madre de Tere Abelleira emocionada

La futbolista española se ha dirigido a Concello muy emocionada y con la voz temblorosa por los sentimientos del momento. "Está siendo un día súper bonito, súper emocionante al lado de mi familia. Es un día súper feliz", ha añadido Tere Abelleira. Su madre, Teté Dueñas ha expresado el orgullo y la emoción que siente por lo que ha logrado su hija. Un reportaje que puedes ver en el vídeo de la parte superior.

"La más feliz del mundo, porque cuando ves que tus hijos cumplen sus sueños eres feliz. Alucinante, es súper emocionante y ella no se podía imaginar que se iba a encontrar esto. Súper bonito que reconozcan tu trabajo y que te quieran", ha expresado la madre de Tere Abelleira emocionada.

El alcalde de la ciudad, Miguel Anxo Fernández Lores, ha dedicado unas palabras a la campeona del mundo: "Un paso importante. Va a ser un antes y un después para el deporte femenino, y especialmente para el fútbol".

Pontevedra ha apoyado a su deportista desde el primer momento en el que empezó el Mundial: "Cuando pienso en la gente que hay me emociona. Ya cuando veía los vídeos desde Nueva Zelanda y Australia con la gente en la calle se me ponía la piel de gallina y sí que tuve que contener la lagrimita".