La mayoría de encuentros del Mundial serán sobre las 3 o 4 de la mañana en China y terminarán casi cuando los trabajadores deberían ponerse en pie para comenzar su jornada laboral. Ante esta tesitura, algunos servicios de venta por Internet manejaron la posibilidad de ofrecer un pack de falsos informes médicos para que el aficionado-trabajador se quede en casa a disfrutar del fútbol, con precios que rondaban los 50 euros. Finalmente esta idea revolucionaria ha sucumbido ante la cerrada censura del país.
Lo que sí tienen pensado hacer algunas empresas es dar unas "vacaciones mundialistas" en aquellos días con partidos de nivel e importancia. Y es que el Mundial tira mucho, e Brasil, en Europa... y hasta en China.