"Mi sangre es brasileña, pero mi corazón, ahora, es croata. Hay quienes me recomiendan que tenga cuidado para no marcar un gol en propia meta. Y otros amigos brasileños me dicen que el partido quedará 2-1 y que yo marcaré el gol de Croacia. Es un momento difícil. Si tuviese la oportunidad de cantar los dos himnos... Creo que estaré dividido", ha explicado Eduardo.
Sammir, que logró la nacionalidad croata en 2012 tras haber jugado en las categorías inferiores de Brasil hasta los 19 años, espera un choque complicado, aunque apuesta por su selección: "Tenemos jugadores de calidad, todos juegan en los mejores clubes de Europa. T la clase necesaria para lograr un resultado para recordar".
Son Eduardo y Sammir, dos brasileños de nacimiento y croatas de adopción, aunque ninguno de ellos ha causado el revuelo que el español Diego Costa.