Una de las imágenes que más han llamado la atención en la primera semana del Mundial es ver cómo los aficionados japoneses se quedaban tras el partido limpiando su zona. Una acción que tiene sus raíces en los valores japoneses de ser respetuosos con el anfitrión y protectores del medio ambiente.
Con bolsas en mano, los hinchas japoneses lo hicieron en el estreno de su selección ante Costa de Marfil (derrota por 3-1) y en el último encuentro frente a Grecia (0-0). Un comportamiento que no ha tardado en ser imitado por otros seguidores, quizás avergonzados por lo que no suelen hacer y tras ver la buena imagen que estaban dejando los nipones.