Todo empezó en un saque de esquina de Suiza, que acabó en los pies de Benzema. El jugador del Real Madrid cedió la pelota a su compañero Varane, que se inventó un pase en largo genial a Giroud. El delantero del Arsenal inició una cabalgada de 40 metros por la banda izquierda y libre de marca. Vio a Valbuena en el palo derecho y el pase acabó en la red.
Una jugada sensacional que encumbró a una de las mejores selecciones hasta el momento en el Mundial de Brasil.