Richard Helmersen, que así se llama el hombre que realizó tal peculiar apuesta, tan solo jugó 100 coronas (12 euros) a que Luis Suárez mordería a algún rival. "Es realmente bastante surrealista", dijo a una televisión noruega. "Me siento viendo el partido y cuando sucedió, empecé a recibir mensajes de amigos que sabían que había hecho esa apuesta. Es muy divertido". Y agregó: "Cuando lo vi me empecé a reír y pensé "¿es tan estúpido que lo hace de nuevo?".
El incidente se ha convertido en 'trending topic' en todo el mundo con la etiqueta #BanSuarez (suspendan a Suárez).