Según el comunicado del tribunal, sólo se permite a los aficionados "cantar en grupo, hacer ruido o gritar" en el interior de viviendas, y siempre "con las ventanas y las puertas cerradas".
El interdicto -proceso judicial sencillo y rápido para cuestiones urgentes y de carácter temporal- tiene validez hasta el 14 de julio, un día después de la final del Mundial, y no es una sentencia en firme.
El Gobierno alemán modificó poco antes de que arrancase el Campeonato del Mundo de Brasil la normativa federal sobre ruidos para permitir las difusiones públicas de los partidos de fútbol en bares y espacios abiertos habilitados al respecto.