La genialidad de Van Gaal

Minuto 121 de la prórroga, el partido agoniza y la selección de Holanda no ha podido batir a Keylor Navas. Louis Van Gaal, con su libreta siempre presente, había mandado a calentar minutos antes al portero suplente, Krul. Y justo antes de la tanda ejecuta el cambio, mete al portero suplente por Cillessen, considera que es mejor, más adecuado para los penaltis.

La decisión, histórica, y a la historia pasará con su nombre, levanta expectación, dudas, sorpresa. Pero no hay que esperar mucho tiempo para comprobar que Van Gaal no se equivoca, que tiene estudiado hasta el último detalle, que es un entrenador como la copa de un pino. Krul adivina el primero, pero no lo para. Krul adivina el segundo, y se lo para a Bryan Ruiz poniendo de cara la tanda. Adivina el tercero, adivina el cuarto, y adivina el quinto, y lo para.
Desafiante, Krul, portero del Newcastle, inédito en este Mundial, dirigía miradas y palabras a los lanzadores de penaltis. Estaba henchido de moral, la que le había insuflado su seleccionador, Van Gaal, que arriesgó, fue valiente y firmó una genialidad en los penaltis que ha metido a su selección, Holanda, en las semifinales, por segundo Mundial consecutivo.