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¿De regreso al origen?

Moscú, 19 jun .- Ya iniciado el Mundial de Rusia 2018, el lugar de entrenamiento de la selección argentina en Bronnitsy sigue siendo un laboratorio de pruebas. La Albiceleste no se arrancó a jugar con la velocidad y la precisión a la que apremia el torneo y el técnico Jorge Sampaoli contempla corregir su idea.

La escuadra sudamericana valora la idoneidad de mudar su piel en su segundo compromiso, ante el combinado de Croacia, después de las limitaciones que expresó en su debut ante la selección de Islandia (1-1). Los vikingos castigaron la falta de rodaje del equipo celeste y blanco, todavía lejos de un estado de maduración, con apenas doce partidos disputados al abrigo del preparador de Casilda.

Sampaoli medita ahora regresar a sus principios y recuperar la línea de tres defensas, ante la urgente necesidad que tiene la Albiceleste de auparse al liderato del Grupo D y agilizar su avance hacia octavos de final. Con el 3-5-2, no obstante, él triunfó en la Universidad de Chile, devolvió a la Liga de Campeones al Sevilla y ganó la Copa América con La Roja.

Como seleccionador de Argentina, ése fue también su punto de partida. "Si tuviera a Dani Alves y a Marcelo seguro jugaríamos con dos laterales", sostuvo el pasado noviembre en una charla en la escuela Tea y Deportea. "Pero como no los tengo, estamos buscando una alternativa que nos haga un equipo no predecible", abundó.

Con ese esquema mantuvo el invicto en las siete primeras fechas, pero la remontada de Nigeria (2-4) en el último amistoso de 2017 le llevó a variar el rumbo con la llegada de 2018.

La migración hacia una defensa con cuatro nombres debía permitir aproximar hasta Leo Messi otras dos piezas: los laterales.

En Barcelona, no en vano, el '10' alimenta su acierto con las asistencias de su compañero de ataque -Luis Suárez- y de los centrocampistas -Ivan Rakitic, Sergio Busquets, Andrés Iniesta o Coutinho-, pero también gracias a Jordi Alba y Sergi Roberto.

Nicolás Tagliafico responde a ese perfil por la izquierda, mientras que la polivalencia de Eduardo Salvio le perfiló ante Islandia como una opción válida por la derecha.

Como equipo, sin embargo, Argentina no lució como anhelaba Jorge Sampaoli, "con un protagonismo desmedido y una búsqueda del arco rival todo el tiempo". Solo logró siete tiros a puerta.

Además, especialmente en la primera mitad, fue golpeado repetidamente por las rápidas transiciones rivales.

Ahora, ante la amenaza de Mario Mandzukic, Ivan Perisic, Andrej Kramaric, Ante Rebic, Luka Modric e Ivan Rakitic, el seleccionador argentino examina cómo protegerse.

Ensayó con Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico en defensa -sin Marcos Rojo-, con Eduardo Salvio y Marcos Acuña como escuderos en el repliegue, cuando pasaría a disponer una línea de cinco. El doble '5', con Javier Mascherano y Lucas Biglia, parece asimismo agotado. El volante del Milan saldría del 'once'. También Ángel Di María.

La nueva sensación de Boca Juniors, Cristian Pavón, golpea fuerte la puerta, con Leo Messi y Sergio Agüero como probadas garantías en ataque y Willy Caballero como única opción en portería -Franco Armani seguirá esperando-.

La plaza restante se la disputarían Maximiliano Meza -titular ante Islandia-, Giovani Lo Celso, Enzo Pérez o Ever Banega, quien ya reemplazó a Lucas Biglia ante los vikingos. Lo que parece probado es que Argentina, todavía sin 'once' ni esquema definido, se moverá según el librillo preferido de Jorge Sampaoli.

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