Óscar Ramírez mantendrá ante Brasil once que cayó ante Serbia con un cambio
"Puedo confirmar el once, no hay problema. La única variante es Oviedo en lugar de Calvo. Se mantiene la estructura pensando en un partido abierto", señaló el entrenador de los 'ticos' en el Saint Petersburg Stadium a menos de 24 horas del trascendental choque de la segunda jornada del Grupo E del Mundial de Rusia 2018.
De esta manera, el once de Costa Rica para enfrentarse contra Brasil, ante la que necesita ganar o empatar para seguir con opciones de pasar a octavos de final, sería el formado por Navas; Gamboa, Acosta, González, Duarte, Oviedo; Venegas, Borges, Guzmán, Ruiz; y Ureña.
Preguntado por si firmaría el empate, Ramírez dijo que si dijera que sí "sería conformista", de manera que aseguró que espera llevar el duelo "al punto de poder ganar" de la mano de las acciones de balón parado o aprovechando un desajuste defensivo de Brasil, que también necesita ganar tras su empate 1-1 contra Suiza.
"Ellos hay veces que dejan le bloque defensivo para buscar la contra y eso nos puede dar la ocasión de ganar", advirtió.
Costa Rica perdió contra Serbia 0-1 por un gol del balcánico Aleksandar Kolarov al inicio de la segunda mitad, tras la cual los 'ticos' se volcaron al ataque pero no lograron ocasiones claras. Sobre eso, Ramírez recordó que durante la primera mitad tuvieron "varias oportunidades", y no concretarlas fue el problema.
"Nos sorprendió el gol y luego aplicamos los cambios buscando las individualidades por los costados, pero ellos supieron defender, atar el tiempo útil y no tuvimos posibilidades tan claras como en la primera parte, pero sí se intentó buscar el gol lo mejor que pudimos", relató.
En el partido de mañana tendrá delante a Neymar, un jugador "habilidoso y con condiciones espectaculares" para Ramírez, que intentará controlar con un marcaje zonal y con "doblaje" de defensores.
"Pero no me gustaría que hubiera faltas bruscas o problemas, creo que hay formas y en esto nosotros también veremos, los muchachos lo tienen claro", aclaró.
Ramírez vivió un enfrentamiento contra Brasil como jugador, en el Mundial de Italia 1990 con derrota 1-0, en un grupo que fue "algo similar" ya que tuvieron frente a sí a dos selecciones europeas, Escocia (a la que ganaron 1-0) y Suecia (a la que derrotaron 1-2)
"Cuando estuve en el torneo nos pasó algo similar con el grupo", recordó Ramírez, que explicó entonces que las victorias contra los equipos europeos les permitieron clasificarse a octavos pese a caer contra la 'canarinha', a diferencia de ahora, que han caído en su primer partido y si pierden quedarán eliminados.
"Ahora con la derrota (ante Serbia) nos toca un partido complejo, tenemos que buscarlo muy fino para poder dar la sorpresa y poder buscar ese tercer partido donde tengamos posibilidades de clasificarnos. Es diferente porque se pierde el primero contra Serbia", explicó.
Respecto a su rival de mañana, Ramírez elogió el "equilibrio" logrado por el seleccionador brasileño Adenor Bacchi 'Tite' entre sus futbolistas individuales y la "estructura" de centrocampistas como Paulinho o Renato Augusto que tienen llegada, y los laterales.
"Me parece que (Tite) es un tipo que le gusta lo táctico, que sea sólido y viéndolo jugar contra Suiza se repite. Es una selección que cuesta tomarla desprevenida, tiene el balón parado con los tiros de esquina y su rendimiento individual", analizó.
Frente a ellos, Costa Rica propondrá un juego "más combinativo", pero también quiere que estén "bien en el tema posicional" para evitar errores que pueda aprovechar Brasil. "Muchas veces ellos se replegaban en las eliminatorias y buscaban el contragolpe", advirtió el 'Macho' (por su pelo rubio cuando era jugador) Ramírez.
Cuestionado por el árbitro asistente por vídeo (VAR), Ramírez opinó que las pausas que generó en la parte final del partido contra Serbia, cuando ellos buscaban el empate, les perjudicaron, pero dijo entender que "hay que caminar más" en la aplicación de esta tecnología.
Por último, en cuanto a la polémica en algunos medios costarricenses que apuntan a mala relación entre los jugadores, el seleccionador 'tico' dijo que a veces los costarricenses "un poco autodestructivos" porque no les gusta perder.
"Hay muchachos que se llevan mejor unos con otros, por ahí ha surgido esa versión de los grupos, pero hasta el día de hoy, no ha habido ningún problema en el que haya que tenido que intervenir en ningún momento. Son enojos, choques, apuestas que hacen los muchachos, pero no he tenido que intervenir, ni calmar ni separar a nadie", aseguró el seleccionador costarricense.